Tres funcionarios del Govern se sentarán mañana en el banquillo. Son los empleados públicos que hace 15 años entrevistaron en persona en Palma a Maria de la Pau Segura. El misterio estriba en que ese mismo día la entrevistada se encontraba alojada en un hotel de Buenos Aires, a más de 10.000 kilómetros de Mallorca. Esto es lo que queda de la Operación Mapau, una trama urdida durante el primer Govern de Jaume Matas para direccionar con dinero público el voto inmigrante hacia el PP. Los jueces de entonces no tuvieron valor para citar a declarar a un ministro de Aznar y los políticos salieron indemnes de la causa. En cambio, los funcionarios, sin aparentemente nada que ganar en este asunto, se quedaron al pairo. O no tenían arrestos para defender su integridad y se plegaron a las órdenes de sus superiores electos o se sentían identificados con la causa.

Diario de Mallorca desveló hace dos semanas que Joan Bibiloni, exalcalde de Consell y director gerente del IDI, había remitido correos electrónicos desde su ordenador público con comentarios sobre las afinidades políticas de los empleados de esta empresa del Govern. El caso no es inédito. Durante el primer Pacte de Progrés, entre 1999 y 2003, un empleado del Parlament entregó al presidente un listado manuscrito con consideraciones ideológicas y personales sobre sus compañeros de trabajo en la Cámara. Solo ha cambiado la tecnología, no el empeño por etiquetar a los funcionarios más allá de su eficacia.

El miércoles dimitió el jefe de los inspectores de Hacienda. Lo hizo después de que se desautorizaran las inspecciones efectuadas a una multinacional poderosa como la mexicana Cemex, que acaba de forzar una drástica reducción de sueldos en su planta de Lloseta bajo amenaza de cierre. Es la misma institución que ha certificado que la infanta Cristina no ha cometido un delito fiscal con los beneficios obtenidos de la empresa Aizoon, que compartía con su marido. Es el mismo cuerpo altamente cualificado que fue depurado tras la victoria del PP en noviembre de 2011. El PP, que se decía perseguido por las investigaciones de la trama Gürtel, removió toda la estructura porque la consideraba culpable de una persecución política. Después Bárcenas aireó sus papeles y hubo que cambiar la estrategia.

Tres ejemplos del escaso respeto que los políticos españoles muestran hacia el funcionariado. Tres muestras de lo poco que se hacen respetar los empleados públicos de nuestro país, en especial los que están adscritos al ámbito autonómico. Resulta absurdo que cada vez que se produce un cambio de color político en el Govern se cambien los gerentes de hospital, los jefes de enfermería o los de extinción de incendios.

Los políticos detestan la neutralidad y la profesionalidad en la función pública y obvian los principios de su Estatuto: "Igualdad, mérito y capacidad en el acceso y en la promoción profesional. Sometimiento pleno a la ley y al Derecho. Objetividad, profesionalidad e imparcialidad en el servicio garantizadas con la inamovilidad en la condición de funcionario de carrera..." ¿Tan difícil es que los cargos electos los respeten y que los funcionarios los hagan respetar?

Los políticos de las islas tampoco caminan por esta senda. Este periódico publicaba ayer mismo que el Govern ha colado un artículo en la Ley de Presupuestos para abrir la puerta a la contratación a dedo de personal laboral para que ocupe plaza de funcionario. Más sencillo de entender: facilidades para fomentar el amiguismo, el nepotismo y el servilismo.

El periodista Antonio Pizà explicaba hace casi tres décadas en qué consistía el trabajo de un asesor jurídico de una administración pública. Cuando el jefe político encargaba un informe sobre un asunto, fuera peregrino o trascendental, solo había que formular una pregunta: "¿A favor o en contra?". El día que ningún funcionario se someta a las exigencias del político y este no pueda vengarse, este país habrá dado un paso de gigante para alejarse del pelotón de rezagados en la lista negra de la corrupción. Sin caso Mapau ni Palma Arena. Sin los desmanes de Munar en el Consell...