La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a dos de cada diez niños de Balears y se produce por anomalías en los componentes de las capas externas cutáneas que actúan como una barrera. En la dermatitis atópica se origina una disminución de la función de defensa de la piel y la patología cutánea cursa con sequedad, picor e inflamación, lo que hace más dífícil su manejo con los más pequeños.

La doctora Ana Martín, jefa del servicio de dermatología de Son Espases, explicó que esta enfermedad no solo afecta al 20% de los niños de esta comunidad sino que es la enfermedad dermatológica más frecuente entre los niños. "La dermatitis atópica es el motivo de entre el 20% y el 30% de las consultas dermatológicas de Atención Primaria", recalcó la especialista para destacar la prevalencia de esta anomalía cutánea que, abundó, es crónica, no se cura. Muchos niños mejoran con los tratamientos pero sigue estando ahí y puede resurgir de nuevo, advirtió la doctora Martín.

"Es una enfermedad de difícil manejo porque a los niños les pica mucho y apenas pueden conciliar el sueño, lo que les pone más irritables y causa un mayor absentismo escolar... Por no hablar de los padres, que también han de soportar noches en vela por las incomodidades de sus hijos", explicó la facultativa.

La dermatóloga señaló que esta afección cutánea puede deberse tanto a factores genéticos como ambientales y reiteró que su tratamiento "controla la enfermedad pero no la cura".

"La mayoría de los pacientes mejoran pero otros, a través de la piel alterada, se hacen alérgicos al polen, los ácaros u otros alérgenos ambientales y pueden acabar desarrollando otras patologías como asma y rinitis", advirtió la doctora Martín. La dermatóloga de Son Espases lamentó asimismo que las cremas hidratantes que hay que aplicar cada día en la piel de los pequeños como terapia no están cubiertas por la Seguridad Social. Y es que recalcó que la base del tratamiento de esta patología es la hidratación, "cada día hay que ponerle la crema", remarcó.

Así, recomendó evitar factores irritantes para la piel utilizando productos de higiene muy suaves; hidratar la piel cada día y usar prendas de ropa suave, que no sean ásperas y que no contengan lana ya que ésta es un irritante natural para la piel.

"Tampoco es recomendable ir abrigado en exceso. Todas estas indicaciones están muy bien, pero no bastan. No es suficiente con informar, hay que educar", recalcó para publicitar la escuela de Atopía que impartirá talleres y sesiones dirigidos a los niños con dermatitis atópica y a sus padres, a partir del próximo 28 de enero en Son Espases. El objetivo del curso es educar tanto a los niños con esta patología como a sus padres de que se puede mejorar el control de la enfermedad -espaciar y reducir los brotes- y aumentar la autonomía y la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.

Técnicas de rascado

Se impartirán sesiones teóricas impartidas por expertos en diferentes disciplinas relacionadas con la enfermedad -dermatólogos, pediatras, psicólogos-, seguidas de un coloquio entre los especialistas y los padres. Se harán talleres muy prácticos y divertidos para los niños sobre la aplicación de emolientes y técnicas de rascado y de control del picor. En estos talleres, colaborará el personal de enfermería del servicio de Dermatología de Son Espases y los payasos de la Sonrisa Médica. La inscripción es gratuita aunque será necesario inscribirse en la dirección: escueladeatopia.hse@gmail.com.