Mientras España sigue destruyendo empleo pese a que el presidente Rajoy se felicite de lo contrario, Balears y Canarias son las únicas comunidades que pueden afirmar sin mentir que han frenado la pérdida de puestos de trabajo. Noviembre de 2013 pasará a la historia de esta crisis como el primer mes de temporada bajada rampante e invierno galopante en el que Balears consiguió crear puestos de trabajo: durante el mes hubo de media 354.236 cotizantes a la Seguridad Social, 1.158 más que en el mismo mes de un año antes. O un avance del 0,33% en el número de trabajadores, cifra tímida pero rotunda: mientras Balears aumentaba su tejido laboral en términos interanuales, España perdía otros 237.505 puestos de trabajo con respecto a noviembre de 2012, que si se suman a los destruidos desde el mismo mes de 2011 dejan la cifra de 954.987 trabajadores menos desde que Rajoy ganó las elecciones hace ahora dos años.

Balears en cambio le ha parado los pies a la bestia, que no era un bicho menor, sino un monstruo que ha arrasado a más de 43.000 trabajadores de las islas: en noviembre de 2007, antes de que todo se torciese, había 48.119 parados que hoy son 91.498. ¿Muchos? Una barbaridad, 9.013 más que en octubre, pero menos que en noviembre de 2012, cuando las islas contaban exactamente 4.879 parados más. Es decir, en un año el paro ha bajado en las islas un 5,06%, la mayor bajada de España, gracias a trece meses seguidos de descensos interanuales del paro, que coinciden con siete meses consecutivos de aumento del número de cotizantes (trabajadores de alta) y con el primer noviembre

Mucho por recuperar

Aunque tampoco es para tirar cohetes: al ritmo actual de creación de empleo (1.158 puestos en el último año), Balears tardaría hasta el año 2031 en recuperar los puestos de trabajo destruidos en crisis. La cifra se parece al pronóstico que ayer daba la consultora PWC, que cree que España tardará hasta el 2033 en recuperar el empleo perdido. Espera conseguirlo mucho antes el conseller de Economía del Govern, Joaquín García, hombre poco amigo de euforias que ayer empezaba el análisis de los mejores datos de paro desde que arrancó la crisis resaltando que la leve recuperación laboral también en invierno le lleva a pensar "que el cambio de tendencia es un hecho", pero "sin perder vista que hay muchas personas en el desempleo". De hecho, hoy hay en Balears 10.000 trabajadores menos que en el primer noviembre como president de José Ramón Bauzá, el de 2011, cuando trabajaban en las islas 364.564 personas, frente a las 354.236 actuales.

Por lo que queda mucho por recuperar. Y de momento se hace de forma precaria. Muy precaria: este año se han firmado 327.045 contratos, de los que 291.428 fueron temporales. El 89%. Antes siquiera de ejecutar su reforma para reducir los tipos de contrato, el Gobierno central logra así su objetivo de simplificar la contratación: hoy se hace casi exclusivamente un tipo de contrato, el precario. Es consciente de que nueve de cada diez contratos nacen con caducidad el conseller García, que igual que no saca pecho con datos buenos tampoco se flagela con los malos: "La calidad del empleo está vinculada a la confianza empresarial, y en esta situación los empresarios están mirando más a corto que a largo plazo. ¿Qué hacer? El plan del empleo del Govern incorpora medidas para dar estabilidad en la contratación". Aunque está difícil: por mucho que se hable de desestacionalización, en cuanto el invierno ha aparecido en el calendario 62.271 personas que en octubre trabajaban han perdido su empleo. Es decir, aunque en noviembre de este año hay algún empleo más que el año pasado, el invierno será frío.