Ningún director de IB3 ha mostrado tanto empeño a la hora de reducir el gasto del ente como el actual, José Manuel Ruiz. Tomó las riendas tras el extraño episodio en el que perdió el cargo Jacobo Palazón y salió de la gerencia Borja Rupérez, hasta entonces amigo y socio de negocios del president Bauzá. Desde entonces, los recortes han reducido la estructura, empezando por los directivos (históricamente nombrados entre profesionales fieles al partido o partidos de gobierno). La nómina de cargos de IB3 y sus sociedades de televisión, radio y multimedia es de 10 directivos políticos en 2014, frente a los 29 de 2010, cuando llegó a haber ejecutivos que cobraban 77.000 euros (sueldo superior al del president). Ruiz también ha purgado los mandos intermedios, que pasan de 51 en 2010 a los 32 actuales. Mientras, el conjunto de la plantilla de IB3 (la propia, sin contar productoras) pasaba de 131 a 108: nada se ha ajustado más que los directivos y mandos políticos. Aunque quedan reductos para retribuir a afines (sin contar el descontrol de las productoras externas). Uno es el consejo de IB3, nueve personas, todas nombradas por el PP, como Pedro Orfila, que de despilfarro televisivo sabe un rato: lo nombró Matas presidente del consejo de IB3 en 2005, tras crear el ente que hoy se tambalea por deudas que empezaron entonces. La jugada se repite en Multimedia, donde se reparten 14.900 euros en dietas 15 directores de Bauzá, excargos del PP y el vicepresidente Antonio Gómez, que paró los planes del exvicepresident Aguiló para cerrar un ente y unas empresas que hoy redondean la nómina de Gómez.