La alcaldesa de Valencia tampoco presionó para que las instituciones valencianas le diesen dinero a la fundación y red de empresas que tenían por cabezas visibles a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. O eso aseguró ayer la propia Rita Barberá durante una rueda de prensa convocada tras declarar ante el juez Castro, al que afirma que le explicó que el yerno del Rey le presentó una serie de ideas que le parecieron "oportunas para la ciudad", pero no dio instrucciones para contratar con el Instituto Nóos la organización las tres ediciones de los Valencia Summit.

Barberá, que declaró durante una hora ante el juez Castro en la Ciudad de la Justicia de Valencia, estaba citada a las doce del mediodía, pero llegó antes a los juzgados, a los que accedió por una puerta trasera. Evitaba así a los representantes de la Plataforma de Afectados por Hipotecas, del colectivo Yayoflautas y otros grupos que pretendía abuchear a la alcaldesa de Valencia. Según el relato de Barberá a los periodistas tras comparecer ante el juez, Urdangarin le dijo que tenía una organización sin ánimo de lucro, algo que ella creyó "entonces", porque después, dijo, "hemos visto y leído lo que hemos visto y leído", en referencia a los detalles desvelados sobre el funcionamiento de la trama de supuesta corrupción de Nóos.

Barberá negó además haberse reunido en el palacio de la Zarzuela con Urdangarin y con su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres. Reconoció en cambio que se reunió con Urdangarin en una ocasión, y que éste le expuso "una serie de ideas" que a Barberá le parecieron "oportunas para la ciudad", por lo que le planteó que las concretara en un proyecto. En esa reunión, según Barberá, el marido de la infanta le dijo que tanto la Ciudad de las Artes y de las Ciencias como la Fundación Valencia Turismo Convention tenían en su objeto social la promoción de Valencia y del turismo a través de jornadas. A partir de ahí, dice Barberá, "no participo en nada más ni de organización, ni de decisión, ni de llamar a nadie, ni dar instrucción, ni presionar ni dar órdenes".

La infanta, ´escudo fiscal´

El notario de los duques de Palma en la trama del instituto Nóos y en la compraventa del palacete barcelonés de Pedralbes, Carlos Masià, también fue una de las personas que testificó ayer ante el juez que instruye este caso, José Castro. En esta ocasión Masià ratificó la versión de los hechos presentada en su primera declaración, protagonizada a finales del pasado mes de abril. De esta manera, expuso la tesis de que Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres se valieron de la infanta Cristina como ´escudo fiscal´, y que la esposa de Urdangarin tenía "dudas" de poder hacer frente a la hipoteca de dicho palacete. A su vez, el notario explicó que la infanta "no tenía constancia de que se hicieran pagos en dinero negro".