La falta de cintura negociadora del Govern puede alargar el conflicto educativo. La Part Forana está preparada para aguantar una huelga larga y poner en jaque a la conselleria de Educación, que ya ha anticipado que todo es negociable menos la implantación del polémico TIL.

Varias fuentes consultadas hablan de una indignación creciente entre un profesorado al que, como manifestó uno de los docentes afectados, el quebranto económico que sufrirá por secundar esta huelga no le asusta: "No será peor que cuando nos quitaron la paga extra", se consuela.

"El profesorado no ha viajado este verano y ha conseguido ahorrar un poco de dinero para afrontar esta huelga", aseguraban desde uno de los sindicatos convocantes.

"Tenemos más de diez mil euros en la caja de resistencia", proclamaba un docente del colegio público Miquel Duran de Inca que quería dejar bien claro que "nosotros también queremos que nuestros hijos aprendan el inglés, pero ésta no es la manera de conseguirlo. Un profesor ha de tener el nivel C1 o C2 de esta lengua para poder impartir en condiciones una asignatura en inglés".

Además, a diario se van sumando concejales solidarios con la llamada caja de resistencia para pagar gastos de la organización de la huelga, de defensa jurídica o prestar ayuda a huelguistas que lo puedan necesitar.

En Algaida, Tomeu Ballester y Margalida Puigserver, regidores del PSM en la oposición , cederán sus dietas a la causa: "Damos las indemnizaciones del pleno y comisiones de septiembre a la caja de resistencia del CEIP Pare Bartomeu Pou, unos 200 euros. La huelga está justificada y consideramos que los docentes precisan de nuestro apoyo porque hacen un gran esfuerzo particular en beneficio de toda la sociedad".

En Capdepera, los dos regidores del PSM-Entesa, Pere Fuster y Antònia Ballester, también ingresarán en la caja de resistencia de la huelga de docentes "una parte de las dietas que cobraremos del ayuntamiento por la asistencia a plenos y comisiones entre enero y junio de este año".

Asimismo, la agrupación socialista de Lloseta ha decidido organizar un pa amb oli solidario con la huelga de docentes el próximo viernes. La cita es en el patio del colegio público Es Puig a las ocho y media de la noche y el donativo mínimo es de cinco euros para apoyar a los profesores.

Éstos cuentan además con el apoyo incondicional de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Amipa), como lo demuestra que en un municipio tan marcadamente conservador como Santanyí asistieran a una asamblea convocada por la asociación más de 60 familias de una escuela de 275 alumnos. Entre los acuerdos alcanzados: llamamiento a los padres a no llevar a sus hijos a la escuela (decisión secundada por un 98% de los asistentes), aportar 500 euros a la caja de resistencia y respaldar el puesto informativo que habrá en la plaza Major de Santanyí por parte del IES Santanyí y de los docentes de la escuela, además de instar a una convocatoria de pleno del ayuntamiento para votar una moción de rechazo del TIL.

Mientras tanto, en el colegio Sant Bartomeu de Alaró secundaron la huelga un 90% de los docentes y solo asistió el 40% del alumnado. Las aulas de los centros escolares de Marratxí también estuvieron huérfanas de alumnos y lecciones mientras las Amipas siguen mostrando su adhesión inquebrantable a la huelga, como lo demuestra los 600 euros recaudados por la del Gabriel Janer Manila para la caja de resistencia o la idea puesta sobre la mesa en sa Pobla de no llevar a sus hijos a clase ni el jueves ni el viernes próximos. En Sineu, los padres y madres, además de confeccionar pancartas reivindicativas, recogían firmas contra el TIL.

Por su parte, los alumnos del Mossèn Alcover de Manacor quisieron escenificar su protesta con una manifestación sonora que escenificaron en el patio del centro educativo. Carles López, vicepresidente de la Federación de las Asociaciones de Estudiantes de Balears, tras recalcar que entendían y compartían los motivos de la huelga del profesorado, lamentó el efecto académico que pueda tener sobre el alumnado y lamentaba que los docentes no hubieran consensuado con ellos la protesta.