­El Govern "no va a permitir que se alquilen pisos sueltos para usos turísticos". Así de tajante se manifestó el director general de Turismo, Jaime Martínez, ante la dura polémica empresarial que se ha abierto en relación a este tema y que ha agravado la división existente entre la federación hotelera de Mallorca, por un lado, y las patronales de la oferta complementaria y de promotores inmobiliarios por el otro.

Jaime Martínez no ocultó su preocupación ante ese enfrentamiento entre sectores empresariales, y por ello anunció su predisposición a mantener reuniones con todas las partes implicadas para "escuchar sus preocupaciones" y exponerles los argumentos que defiende la Conselleria.

Sin embargo, el director general de Turismo insistió en que no se va a ceder ni un ápice a la hora de mantener como ilegal el alquiler turístico de las viviendas plurifamiliares.

"No vamos a dar barra libre en esta cuestión, porque si aceptamos que cualquier piso se pueda convertir en un alojamiento turístico nos cargamos el modelo urbanístico existente en Balears y el derecho al descanso de muchos residentes", argumentó el representante de la Conselleria.

Al respecto, recordó que alquilar una vivienda plurifamiliar es perfectamente aceptable en las islas, pero que se cae en la ilegalidad cuando para ello se recurre a vías de comercialización turísticas, como pueden ser algunas páginas de internet, o cuando se ofrecen servicios como la limpieza, el catering o el transporte desde el aéropuerto.

Sobre este punto, subrayó que esta práctica ya era ilegal anteriormente, aunque pudiera realizarse en el marco de la economía sumergida, sin que se hayan registrado cambios en esta materia, más allá de que la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos deja ahora en manos de las comunidades autónomas la regularión de los alquileres de carácter turístico.

Jaime Martínez lamentó también que desde la Cámara de Comercio y desde las patronales que defienden la regularización de este tipo de alquileres se estén haciendo afirmaciones que él considera falsas.

Turismo residencial

Para empezar, rechazó tajantemente que el Govern esté bloqueando el turismo residencial, y defendió que que lo que se ha hecho hasta ahora es precisamente lo contrario. Así, recordó que en la Ley del Turismo de las islas se regula el alquiler turístico de chalets, adosados y algunas viviendas rurales, lo que ha permitido aflorar unas 15.000 plazas en Mallorca durante el último año, y otras tantas en Eivissa, lo que supone que prácticamente se han duplicado las que se comercializaban de forma legal hasta ahora. En su opinión, este hecho refleja el impulso que el Ejecutivo balear ha dado a este turismo residencial.

Igualmente, cuestionó la afirmación del presidente de la Cámara de Comercio, Joan Gual, de que un 40% de los turistas que llegan a la isla se alojan en viviendas particulares, y que de estas últimas, entre un 60% y un 70% son inmuebles plurifamiliares. Según Martínez, las encuestas de Turespaña apuntan a que el turismo residencial supone un máximo del 15% del total, incluyendo lo que ya está legalizado. Por ello, insistió en que "no podemos regular y dar barra libre a algo que supone un porcentaje tan bajo", ante el peligro de hacer más daño que bien al sector turístico.

Igualmente, el director general negó que Formentera vaya a tener un trato de favor en esta materia, y aseguró que la Ley del Turismo se va a aplicar de igual forma en la isla pitiusa que al resto del archipiélago.