El Consell de Mallorca colaborará con la asociación de familiares de alzheimer de Mallorca (Afam) para recolocar a los pacientes que eran atendidos por esta última organización antes de que se acordara su cierre. El vicepresidente de Afam, Guillermo Mulet, destacó el espíritu de colaboración que encontró en la consellera insular de Bienestar Social, Catalina Cirer, tras la reunión mantenida ayer entre representantes de esta asociación y del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, con el objetivo de ayudar a los enfermos de alzheimer y a sus familias.

Tras este encuentro, Mulet reconoció que ya resulta imposible evitar el cierre de Afam, una vez presentado el concurso de acreedores, por lo que ahora la prioridad es buscar fórmulas para que las 600 familias que eran atendidas por esta organización no se queden sin ayuda. Aunque inicialmente se ha llegado a un acuerdo para que los enfermos puedan recibir atención en una residencia palmesana, ahora el personal del instituto de asuntos sociales analizará las posibilidades existentes para reubicar a estas personas, que se abordarán en una reunión prevista para mediados del próximo mes.

En este sentido, el vicepresidente de Afam destacó el compromiso de Cirer de colaborar para que los enfermos de alzheimer sigan recibiendo los mismos servicios que les ofrecía la asociación.

Tal y como ha venido informando DIARIO de MALLORCA, las causas del cierre de Afam son el cierre del grifo de las subvenciones, tanto por parte de las Administraciones públicas como de las obras sociales de las entidades financieras, y las sanciones recibidas por parte del Consell Insular por prestar un servicio de centro de día en unas instalaciones que no estaban preparadas para ello, lo que conllevó una multa de 60.000 euros.

A ello se sumó la exigencia por parte de la Administración central de devolución de 17.000 euros por un proyecto desarrollado en 2008, que por las demoras en el pago se han terminado convirtiendo en 22.000.

Por último, pesa un segundo expediente del Consell por abrir un nuevo centro cuando todavía no contaba con todas las licencias necesarias, que podría recibir una nueva sanción de 12.000 euros.

Causa principal

Pese a este cúmulo de deudas, desde Afam se ha indicado que la principal causa del cierre es la ausencia de ingresos adicionales por la vía de la subvención, ya que las cuotas que pagaban los 600 socios de esta organización eran insuficientes para cubrir todos los gastos derivados de la atención que se daba a los enfermos. Hay que recordar que Afam desarrollaba un servicio de asesoramiento en el hospital de Son Espases y contaba también con un punto de atención en Inca.

El cierre de Afam ha ido acompañado del correspondiente debate político, con peticiones de dimisión a Catalina Cirer por parte del PSOE y de Més, a lo que se ha sumado la propuesta de esta segunda formación política de que el Consell de Mallorca cree un fondo de dos millones de euros para destinarlo a ayudas a este tipo de organizaciones y evitar que puedan registrarse más cierres. También Esquerra Unida ha lamentado lo sucedido con esta asociación.