Parecía un plan ideal para la británica Alix Townsend: celebrar su 18 cumpleaños con sus amigas en Mallorca. Metieron el bikini en la maleta, se enfundaron los shorts y se fueron para el aeropuerto. Y allí, antes siquiera de haber despegado, empezaron sus problemas. Sus ganas de divertirse toparon con las normas de vestimenta de la aerolínea, que consideró que los pantalones cortos de la joven eran inapropiados y le exigió, si quería embarcar, que se los cambiara allí mismo, en el mostrador de facturación y frente al resto de pasajeros.

Así lo asegura esta joven estudiante de Derecho y así lo recoge el diario británico Daily Mail en su versión on-line. La compañía, Monarch Airlines, lo niega. La historia viene firmada por Nazia Parveen, que la titula en primera persona: "Una aerolínea me hizo quitarme los pantalones en frente de la mesa de facturación porque el personal pensó que eran demasiado sugerentes".

La escena tuvo lugar en el aeropuerto de Manchester. Según explicó al diario inglés, Alix, que viajaba a la isla dispuesta a divertirse con otras 17 amigas, se sintió "horrorizada" cuando una representante de Monarch Airlines le pidió que se cambiara los pantalones vaqueros cortos que llevaba. Explica: "Me sentí desconsolada, fue muy embarazoso, yo no creo que mi vestimenta fuera inapropiada: había otros pasajeros vestidos de forma similar, me dejó de piedra cuando me dijo, de forma muy brusca, que me tenía que cambiar". La estudiante explica que la trabajadora de la compañía le reprochó que sus pantalones eran "extremadamente cortos" y que se le veían "parte de las nalgas".

Según indica la noticia, Alix no quiso arriesgarse a perder el vuelo y aceptó cambiarse de ropa, pero cuando pidió si podía ir al baño a ponerse otros pantalones, la supervisora de la aerolínea le hizo cambiarse "en frente de todo el mundo".

Lágrimas por la vergüenza

La joven, natural de Lytham St Anne´s, en Lancashire, asegura que se vio obligada a cambiarse en frente de los cientos de pasajeros que hacían cola detrás de ella. Abrió y buscó en su maleta y al final utilizó un largo caftán para taparse y poder así quitarse, de la manera más discreta que pudo, los shorts de la discordia y ponerse en su lugar un par de pantalones largos de algodón. Todo, entre lágrimas por la vergüenza y la humillación.

El Daily Mail señala que la joven vive con su padre Lee, de 51 años, y su madre Helen, de 49 años, y que lamentaba que los trabajadores de la aerolínea no hubieran aprovechado para advertirse sobre su indumentaria cuando estaba haciendo cola ya que así ella podría haber ido a cambiarse al baño "manteniendo algo de dignidad".

El padre de la chica, director ejecutivo en una compañía publicitaria, lamenta "la discriminación" a la que fue sometida su hija y considera "inaceptable" el trato que recibió ya que considera que Alix iba vestida "de forma apropiada". El Daily Mail recoge las declaraciones del señor Lee Townsend, que considera "incomprensible" la forma en la que fue tratada: "Otros pasajeros iban con indumentarias subidas de tono, pero nadie les dijo que se tenían que cambiar".

Un portavoz de Monarch Airlines negó que no se le permitiera a Alix ir a cambiarse al baño. La versión de la empresa es que "miss Townsend fue amablemente invitada a cambiarse para cumplir así con la política de vestimenta de la compañía aérea". Este portavoz añadió: "No creemos que haya fundamentos para protestar".

Escepticismo de los lectores

A las cinco de la tarde de ayer la noticia ya había sido compartida 1.890 veces en las redes sociales y acumulaba más de 1.500 comentarios. Estos iban desde la comprensión a la incredulidad, pasando por el cinismo. "¿Obligar a alguien a quitarse la ropa en público no es ilegal?", planteaba uno. Otros, en un intento de ser irónicos y graciosos, señalaban que con el cuerpo que tiene la chica "no veían dónde estaba el problema". También los había, unos cuantos, que ponían en duda la historia y que creían que la joven sólo quería llamar la atención y aparecer en los medios para promocionarse. La incredulidad de algunos lectores llegaba hasta el punto de dudar de que la protagonista tenga sólo 18 años.

Además de la historia de Alix Townsend, la versión on-line del Daily Mail de ayer ofrecía en su portada titulares como "dos cuñados participan en una carrera benéfica llevando trikinis masculinos y acaban apedreados y acusados de pedófilos" o "extrabajador Barclays robó 127.000 libras de su banco para cubrir los préstamos que pidió para hacer frente a su adicción a los juegos de azar".