"Tenemos más urgencias de lo habitual y, aunque la mayoría de las patologías son banales, estamos viendo un cambio de tendencia. Estamos atendiendo patologías más propias de los meses invernales, esto es, pacientes envejecidos con alguna enfermedad crónica que sufren descompensaciones que en muchas ocasiones obligan a su ingreso hospitalario", explicaba un facultativo del servicio de urgencias del hospital de Manacor, que citaba cardiopatías isquémicas o diabetes entre estas enfermedades crónicas que se están descompensando este verano en la zona del Llevant mallorquín.

"Son pacientes crónicos envejecidos que empeoran su estado por episodios de gastroenteritis, por deshidratación o por golpes de calor. Quizá la mayor afluencia de estos casos a urgencias sea debido a que la población de Llevant que depende de nuestro hospital es la más envejecida de la isla", aventuró una explicación el facultativo.

Este médico aseguraba que cuando llegó al hospital ayer por la mañana había diez pacientes pendientes de ingreso y al hablar con este rotativo, sobre la una del mediodía, estimaba que "ahora habrá alguno más porque no ha subido (a planta) nadie". En cualquier caso, aseguró que ninguno de los enfermos esperaba en las urgencias del centro comarcal más de un día.

En Inca, una enfermera de urgencias indicaba que "esto está bastante animado" e indicaba que no menos de cinco pacientes aguardaban una cama para ser hospitalizados. Como se recordará, dentro del plan de verano se cerraron 18 camas en cada uno de los hospitales comarcales provocando el colapso de las urgencias de Inca.