Doce millones de alemanes se desayunaron ayer con un reportaje que describe Mallorca como un lupanar decadente, en el que los robos, las estafas y los abusos con los precios están garantizados. O eso creen haber visto los periodistas del diario más leído de Alemania, el sensacionalista Bild, el único periódico que se puede comprar en casi todos los supermercados de Playa de Palma. En ellos también se venden los cubos, bebida barata y pajitas de metro y medio de largo que buena parte de los turistas que ya abarrotan la zona usan para entregarse a diario a botellones y excesos etílicos sobre la arena.

De ello también habló el propio Bild el año pasado, diario con experiencia en titulares alarmantes sobre Mallorca: hace cuatro veranos sembró el pánico en Alemania con informaciones sobre la gripe A en la isla, aquella enfermedad que iba a acabar con la civilización y luego no pasó de ser una gripe más. Mucho antes lo había hecho con informaciones sobre los conflictos laborales de 2002, cuando el popular Bild hablaba de "la isla del mal humor", por la huelga general que se convocó en aquellas fechas.

En esta ocasión toman el deterioro y abandono en Playa de Palma para pasar de la parte al todo con un titular que hace añicos la imagen de la isla: "El verano más oscuro de Mallorca". A partir de ahí, se traza un perfil construido en torno a los 74.573 delitos que se produjeron el año pasado, algo que para el diario sugiere que Mallorca es hoy "más peligrosa".

Lo que olvida el ´Bild´

La conclusión del diario, que en su día consideró Mallorca "el Estado número 17 de Alemania", contrasta con los hechos y datos oficiales: los 74.573 delitos de 2012 son apenas un 0,2% más que en 2011, cuando Mallorca llevaba ya seis años ininterrumpidos de reducción de la criminalidad. Y la tendencia realmente no se ha roto, como prueba el hecho de que el año pasado se redujeran un 58% los delitos de sangre, mientras bajaban un 9,6% los robos con fuerza, y descendían un 10,9% los robos de coche y el tráfico de drogas.

El diario no menciona nada de eso, aunque sí ilustra el peligro con los "timadores, carteristas y prostitutas baratas" que, dicen, "se apoderan de la Playa de Palma tras el atardecer". Del hecho de que la prostitución acude en masa solo adonde hay riadas de clientes amantes de ese tipo de servicios, ni palabra. Del refuerzo policial de este verano, ni mención. De las recientes operaciones de las fuerzas de seguridad para desmantelar las mafias de meretrices, ni mu. Y de la pérdida de calidad del tipo de turismo que llega a Playa de Palma desde Alemania, ni letra.

Como no se alude siquiera a que Playa de Palma, destino casi único del turismo de juerga juvenil, no es Mallorca: solo recibe a uno de cada seis alemanes que visitan la isla (601.414 de 5.644.062). Sí se incluyen en cambio en el texto citas de residentes alemanes, que hablan del riesgo de robo de móviles y del peligro de las prostitutas para esa marea de compatriotas bebidos que arroja cada noche de excesos.

Turismo barato

Para completar el análisis, los reporteros apuntan al paro y la crisis como factores clave en el aumento de la delincuencia y el deterioro de su paraíso vacacional, aunque lo ilustran con un dato falso: el paro es altísimo en Mallorca -está en su máximo histórico-, pero no supera el 30%, como dice Bild, sino que está en el 28,56% en invierno (pronto saldrá el dato de verano, más bajo). La cifra errónea lleva a insistir en la decadencia, aunque a la vez incluyen lamentos a las subidas de precios, dando idea del nivel del turismo con el que hablaron: "Mallorca ya no es tan barata. La leche, la mantequilla, el pan han subido. Todo excepto el sexo, que es más barato que nunca", recalcan, citando a un alemán.

También reproducen palabras del accionista del Real Mallorca Utz Claasen, que les habla del colapso de los tribunales (rigurosamente cierto), antes de cerrar el artículo con otro tópico, éste real: un alemán residente se queja de la burocracia, ejemplificada en los cuatro meses que tardaron en matricularle el coche. No cosa de hoy, ni es algo parecido a que te robe una prostituta a la que acudiste borracho, pero al Bild le vale para dibujar su verano más oscuro.