­No es una buena semana para la Agencia Tributaria. Al "error" en los datos de la Infanta Cristina transmitidos al juez se añade un nuevo desliz. La Audiencia Nacional ha dado la razón al promotor inmobiliario Vicenç Grande. El dueño del grupo Drac se ahorrará el pago de 1.562.391 euros de una multa y una liquidación del impuesto sobre sociedades de 2001 y 2002 porque las investigaciones "se prolongaron más allá del plazo legal". En concreto, el fisco se excedió ocho días.

La inspección arrancó en 2006 al identificar una docena de anomalías cometidas por las empresas de Vicenç Grande durante los ejercicios 2001 y 2002. Entre las discrepancias detectadas por la Agencia Tributaria figuran la no declaración de los ingresos por el alquiler de un local, la presentación de gastos sin justificar derivados de una fusión de sociedades mercantiles, la simulación de pérdidas o la imputación de gastos no deducibles.

Por aquel rosario de presuntas irregularidades Hacienda le obligó a pagar 750.640 euros de cuota tributaria, 273.485 euros en concepto de intereses de demora y 538.265 euros más por infracción tributaria grave. El promotor recurrió ante el Tribunal Económico Administrativo, que desestimó la reclamación. Tres años después la Audiencia Nacional ha aceptado los argumentos de Grande y le salva por la campana. El promotor se ahorra 1,5 millones de euros por cuestión de días: ocho exactamente.

La Audiencia Nacional delimita con minuciosidad quién es el culpable de que se demorase la investigación sobre las empresas del Grupo Drac. La petición y la entrega de documentos relacionados con las cuentas de las empresas se convierte en un verdadero juego de estrategia con el objetivo de ganar tiempo. Al final, perdió Hacienda tal como recoge el fallo de la sala de lo Contencioso. "Según la Agencia Tributaria, al descontar 766 días de dilaciones imputables al interesado [Grande], y haberse iniciado la actuación inspectora el 18 de abril de 2006, el plazo de doce meses finalizaría el día 23 de mayo de 2009. Si descontamos 39 días computados por la Administración como dilaciones achacables al interesado, cuando se notifica la liquidación el día 15 de mayo de 2009 ya había transcurrido el plazo" para la comprobación tributaria, reza la sentencia.

El mayor concurso de la historia

Cuando en 2009 se impuso la multa al grupo Drac por estos hechos, la promotora llevaba ya casi un año inmersa en un concurso de acreedores, el más grande de la historia de Balears, con unas deudas próximas a los 900 millones de euros y más de 700 personas y empresas pendientes de cobro.

El hundimiento de Vicenç Grande se produce en el verano de 2008. Por aquellas fechas acumulaba unos compromisos con las entidades financieras cercanos a los 527 millones de euros. A su favor disponía de 1.200 inmuebles entre viviendas, locales comerciales, aparcamientos y terrenos devaluados por la crisis económica y las recalificaciones sin concretar.

La mayoría de los acreedores de Drac aceptaron en julio del año 2010 los convenios por los que se programaba la devolución de la deuda en un periodo que puede alcanzar hasta los ocho años.