La sangría pública se detiene. Al menos temporalmente. Entre enero y abril Balears gastó más de lo que ingresó, pero ajustó tanto sus recursos que ya destaca entre las autonomías más vigorosas en el control del déficit. Concretamente, es la sexta con mejores en la primera fase del año, cuando generó un descuadre presupuestario de apenas cuatro millones. El desfase es mínimo, sobre todo si se tiene en cuenta que para todo el año está permitido un déficit del 1,2% en términos de PIB, y hasta ahora Balears solo ha gastado un 0,01% de ese colchón.

La mejoría de las cuentas públicas es extensible a la mayoría de comunidades: en los cuatro primeros meses del año, las regiones generaron un agujero presupuestario de 2.797 millones de euros (4 de ellos baleares), suma equivalente al 0,27% del PIB español, y, por tanto, dentro de los parámetros que permitirían a los gobiernos autonómicos cumplir con las exigencias impuestas desde Bruselas.

Solo cinco gobiernos van por ahora mejor que Balears. Son los cinco que hasta ahora presentan superávit, es decir, que han gastado menos de lo que tienen. La que luce mejores números es Asturias, con un 0,62% de superávit en términos de PIB, equivalente a haber ingresado 137 millones más de lo que se gastó. A la comunidad asturiana, gobernada hoy por el PSOE e IU, le siguen La Rioja, el País Vasco, Cantabria y Extremadura, que destacan a estas alturas de año como las comunidades más cumplidoras.

Aunque es pronto para sacar conclusiones. Se vio a la perfección el año pasado, cuando el Govern balear exhibió magníficos números hasta el final del tercer trimestre, para que de repente el déficit se duplicase de golpe en el cuarto ¿Por qué? Pues por lo mismo que este año: el Govern retiene pagos y congela partidas de gasto durante todo el curso, y solo abre la mano al final, cuando se abonan, a veces con meses de retrasos, facturas por servicios indispensables que no se pueden recortar.

Hasta la fecha, Balears ha ingresado 1.181 millones de euros, mientras que gastó 1.185. De ahí ese déficit del 0,01%. Aunque los problemas vendrán en los próximos meses, cuando el Govern se verá obligado a hacer ajustes en sus cuentas para compensar el dinero que presupuestó ingresar con los nuevos impuestos, ahora cancelados. Y eso son 58,5 millones que el Govern se verá obligado a conseguir por otro lado, salvo que quiera convertir su ausencia en déficit, jugando para ello con el margen adicional que ofrece el Estado (se empezó el año con un objetivo de déficit equivalente al 0,7% del PIB, es decir, 184 millones de descuadre permitido, pero Madrid confirma que dará al menos un 1,2% de margen, que son más de 300 millones de nueva deuda autorizada).

Paga extra y financiación

Otra dificultad añadida para el Govern es que este año no habrá supresión de paga extra a los funcionarios, recorte que en 2012 ahorró a las arcas baleares 110 millones de euros. Gracias a ello, el incumplimiento del déficit por parte de Balears fue mínimo. Pero en esta ocasión tanto el Gobierno central como el autonómico han anunciado que no habrá supresión de paga extra, ni en julio ni en diciembre. Y para aumentar las dificultades, este año tampoco se producirá un fuerte incremento de las aportaciones del Estado a cargo del modelo de financiación: Balears recibirá casi lo mismo que el año pasado, cuando las cuentas se beneficiaron de un aumento del 24% en el dinero llegado del sistema, el incremento más fuerte de todas las comunidades autónomas.