La relación profesional entre Gabriel Garcías, como abogado, y Maria Antònia Munar, como clienta, definitivamente ha concluido. El letrado penalista, no solo ha renunciado a defender a la expresidenta del Consell de Mallorca en el juicio del caso Can Domenge, sino que también lo ha hecho en otras causas que se siguen investigando en dos juzgados de instrucción de Palma. El abogado presentó un escrito esta semana en ambos juzgados anunciando que a partir de este momento dejaba de defender los intereses de Munar en ambas investigaciones. Hasta el día de ayer, la expresidenta de UM no había nombrado a ningún letrado que sustituyera a Garcías.

Al margen del caso Can Domenge, que se juzgará la próxima semana en la Audiencia, Munar figura como imputada en un sumario en el que se investiga la presunta financiación irregular de su partido y en otro por la contratación irregular de trabajadores en una empresa del Consell de Mallorca. Munar ya prestó declaración en ambas investigaciones, que se siguen en los juzgados de instrucción número 6 y 10 de Palma.

La pasada semana Munar renunció a la defensa de Garcías y lo hizo públicamente al inicio del juicio de Can Domenge, decisión que molestó al tribunal porque ha supuesto que la vista se retrase. La exlíder de UM dijo que se sentía indefensa ante los últimos acontecimientos ocurridos tras los registros realizados en sus dos domicilios. Garcías ha sido sustituido por el exmagistrado de la Audiencia Nacional, José Antonio Choclán, que ha aceptado asumir la defensa de Maria Antònia Munar, a quien le piden seis años de cárcel por la manipulación del concurso de Can Domenge.