En su primera rueda de prensa como rector (sin contar los anteriores mandatos), Llorenç Huguet repasó algunas de sus prioridades de actuación, y las finanzas de la Universitat son sin duda una de ellas. Tras vencer a Antoni Riera con un 52% de los votos, Huguet indicó ayer que intentará conseguir del Govern un calendario de pagos para ir subsanando la deuda de 23 millones del Ejecutivo con la institución. Asimismo, pedirá al Consolat de Mar un "aumento sustancial" del presupuesto de cara a 2014 así como que el desbloqueo de un fondo de la UIB que fue congelado por el Govern.

A las once de la mañana de ayer Huguet aún no había recibido la felicitación de José Ramón Bauzá, aunque por la tarde el president le dio la enhorabuena vía Twitter. El rector sí que fue contactado por la consellera de Educación, Joana Maria Camps, y por el director general de Universidades, Miguel Deyá, nada más conocerse su victoria. El nuevo gestor de la UIB consideró importante "tender puentes" con el Govern y "trabajar juntos".

Mejorar docencia y Bolonia

En su lista de tareas, y cómo ya había ido anunciando durante su campaña, el catedrático en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artifical se ha marcado como objetivo mejorar los indicadores de docencia (ya que los de investigación ya están consolidados), simplificar la burocratización que supone el Plan Bolonia o Espacio Europeo de Educación Superior, adecuar la carga de trabajo del alumnado y hacer un seguimiento de los titulados y velar por su inserción en el mercado laboral.

Tras semejante lista, parece lógico que el rector indicara que "la carga es pesada, con una mochila con muchos temas". Aún así el menorquín razonó que el buen legado de Montserrat Casas les permitirá "trabajar con calma" y además aseguró que tiene "el espíritu joven" y se siente con fuerzas y capacidad para "buscar soluciones".

En su agenda también figura como línea principal la defensa del catalán y no por que el Estatut asigne esta tarea a la Universitat, sino por "compromiso personal", según destacó. Otra tarea que tiene pendiente es designar al nuevo gerente de la institución. Durante su campaña apuntó que esta persona sería de la plantilla de trabajadores de administración y servicios. Este colectivo ha sido el que menos apoyo ha brindado a Huguet en estas elecciones, pero el matemático señaló ayer que intentará "trabajar con ellos" y se mostró confiado de su lealtad: "También soy su rector".

Analizando los resultados de la jornada electoral, el rector consideró "fantástico" que la gente haya considerado que la experiencia "es un valor" frente al candidatura de Riera, que parecía representar más "la juventud y el futuro", señaló, y que presentaba un programa "que nosotros clasificábamos a veces de utópico".

Aunque aplaudió que los votantes se decantaran por la experiencia, el nuevo rector quiso precisar que en ningún caso se trata de "una vuelta atrás" y la prueba para él es el equipo que le acompaña, con ninguna cara repetida de sus anteriores mandatos entre 1995 y 2003.

Llorenç Huguet valoró el hecho de que la Universitat pudiera ejercer su derecho al voto el pasado miércoles. Interrogado sobre la baja participación del alumnado (en torno al 16%), el rector señaló que en comparación con otras universidades no es un porcentaje tan bajo, aunque admitió que no es un buen dato y que la figura del rector "siempre parece algo lejano para los estudiantes".

El menorquín confesó que lo primero que hizo ayer en su primer día como rector en este estapa fue pensar: "Qué suerte he tenido".