La Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha dado marcha atrás al polémico concurso convocado para cubrir una plaza de jefe de unidad. Entre los requisitos planteados a los candidatos, figuraba el título de oficial de la Armada Española, institución a la que pertenece el presidente de la APB, José María Urrutia.

La entidad que rige los puertos generales del Estado (Palma, Alcúdia, La Savina, Eivissa y Maó) ha anulado esta convocatoria y la correspondiente a dos puestos de jefe de división. Las tres plazas fueron recurridas por el sindicato CCOO porque no encontraba "un nexo lógico y objetivo" entre las titulaciones y las tareas a desarrollar. El secretario general de la sección Intercentros-Mar, Rafael López, interpretó que la "ambigüedad" de las bases respondía al propósito de colocar a personas "a discreción".

La Autoridad Portuaria ha suspendido los procesos después de conocer la identidad de los aspirantes. "Esta anulación se produce sin que se haya llevado a cabo ninguna actuación posterior a la convocatoria, más allá de la recepción de candidaturas", detalla el anuncio. La institución aduce que el cambio de criterio viene motivado por una exigencia de Madrid. En concreto, nace de "la necesidad de ajustar los procedimientos a requerimientos normativos e instrucciones recientemente comunicadas para el Sector Público Estatal", indica un portavoz oficial. "Entre los nuevos requerimientos (conocidos a principios de abril) se establece que para cubrir este tipo de plazas es necesaria la aprobación previa por parte de las secretarías de Estado de Presupuestos y Gastos de la Administraciones Públicas", se abunda.

La Autoridad Portuaria ha convocado un nuevo concurso para las dos jefaturas de división pero esta vez restringido al personal del sistema portuario de titularidad estatal. En cuanto a la plaza pensada para el oficial de la Armada Española, "se espera un nuevo concurso", pero aun no se ha decidido si se abrirá a todo el personal del sector público estatal, lo que permitiría la inclusión de militares.