El cura que actualmente está al frente de la parroquia de Can Picafort, Pere Fiol, minimizó ayer la contundente sentencia eclesiástica que condena por pederastia a su antecesor, Pere Barceló, por "unos gravísimos delitos cometidos", y le expresó su total apoyo, además de poner en duda las acusaciones probadas de las tres víctimas.

Fiol insinuó que las chicas de las que abusó sexualmente Barceló -e incluso en uno de los casos, con violación de por medio- se habían decidido a denunciar ahora los hechos por motivaciones económicas: "Estamos en crisis, y quizás ha habido dinero de por medio". Preguntado por si podía explicar esa acusación, el párroco aseguró no saber ningún detalle más, "pero esto es lo que se comenta por aquí", afirmó. El rector de Muro no se detiene en sus dudas sobre las denunciantes, y añade: "Por lo que me han dicho, estas chicas no son personas cohibidas, porque creo que es gente de mundo, quiero decir, que por lo que sé ya han tenido unas cuantas parejas".

Fiol, que también es el rector de Muro, asumió la responsabilidad de la iglesia de Can Picafort el 25 de marzo de 2011, tras ser suspendido cautelarmente su titular por la investigación por pederastia. Pere Fiol asegura que los contactos entre el sacerdote expulsado y las niñas "eran juegos, cosas de críos, pero no pasó a mayores", y añade que "en todo caso lo que siempre se había dicho es que a Pere le perseguían muchas mujeres y que a él le gustaba perseguir mujeres, pero del tema de los niños ha sido ahora que se han empezado a decir cosas".

Teoría de la conspiración

Fiol considera que las denuncias contra Barceló provienen de "elementos clericales, como el párroco que estaba antes de Barceló, un catequista y esta asociación que ahora ha aparecido y que se llama RANA", en alusión a la ONG Red de Ayuda a Niños Abusados, que canalizó las primeras denuncias de las víctimas ante el Obispado. Además, subraya que "a los cinco años prescribe el delito ¿no?, pues ya ha pasado más tiempo". El administrador parroquial de Can Picafort también dice que le parece muy extraño "que antes de las pasadas Navidades el Diario de Mallorca publicara estas informaciones y ahora, antes de Semana Santa, se sepa esto. Es como si no nos dejaran disfrutar de las fiestas. ¿O se debe a otros intereses?", se pregunta.

"Yo no sé hasta qué punto puede ser verdad lo que dicen estas mujeres, yo lo que conozco es la versión de Barceló, que repite que es absolutamente inocente", asevera Fiol, ignorando que una sentencia de tres compañeros sacerdotes suyos ha declarado probados todos los hechos, de ahí que hayan condenado a Barceló con la máxima pena canónica, la expulsión del sacerdocio. Fiol asegura que si fueran ciertas las denuncias, no dudaría en manifestar su respeto y su defensa a las víctimas, y sobre el papel de la Iglesia, añade que "quizás nunca se había llegado tan lejos en estos temas".