El presidente de la asociación de constructores, Eduardo López, reivindicó ayer la aplicación de un IVA reducido para aquellas obras relacionadas con las pequeñas reformas, al considerar que el 21% actual explica por qué algunas personas optan por recurrir a la economía sumergida a la hora de realizar este tipo de proyectos. López consideró que el encarecimiento que esta fiscalidad supone está perjudicando tanto a empresas legales como a la propia Administración, dado que se desincentiva la tramitación de las correspondientes licencias y se favorece la utilización de trabajadores irregulares.