El grupo turístico Orizonia, que se encuentra en preconcurso de acreedores, presentó ayer el anunciado Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante el ministerio de Empleo y Seguridad Social, y afectará a 2.329 trabajadores, cuyos contratos quedarán extinguidos.

Según señalaron fuentes sindicales, la cifra de empleados afectados será menor de lo inicialmente previsto porque, de una plantilla de unas 4.500 personas, finalmente unas 800 han quedado recolocadas al hacerse Globalia con la cadena hotelera Luabay; unas 940 se han dado de baja voluntaria, la mayoría para recolocarse en el Grupo Barceló tras hacerse éste con unas 150 oficinas de la agencia de viajes Vibo y con la sucursal portuguesa de la aerolínea Orbest; y algo más de 300 se quedaron sin relación laboral al no renovarse sus contratos de carácter temporal.

La presentación del ERE se formalizó después de que ayer se abriera la mesa para negociarlo, en la que estarán presentes los sindicatos USO, CC OO, UGT, CGT y SPV.

Al respecto, desde el grupo Orizonia se aseguró ayer que su prioridad ha sido conservar "el mayor número de puestos de trabajo".

La dirección de Orizonia señaló su confianza en que se alcance una resolución "que facilite a los trabajadores afectados un acceso más ágil y rápido a las prestaciones que les correspondan".

Desde las organizaciones sindicales se señaló que dos van a ser las prioridades en su negociación. La primera será que la empresa abone la nómina de marzo. Para ello, Orizonia ha señalado que dispone de 10 millones de euros. La segunda, que se haga cargo del pago de la indemnización de 20 días por año trabajado, con el máximo de doce meses. En cualquier caso, se buscará un acuerdo rápido para que éste sea aceptado por los administradores concursales.

Según se señaló, todos los trabajadores asumen que van a perder su empleo, y de lo que se trata ahora es de que concluya cuanto antes su relación con Orizonia y así poder buscar un nuevo puesto de trabajo y acceder a las prestaciones por desempleo.

La plantilla de Orizonia en Balears estaba compuesta por unas mil personas.