El anunció del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que se van a analizar los planes de ajuste de las cinco autonomías que no han cumplido el objetivo de déficit, para determinar si es necesario adoptar medidas adicionales, no tiene fecha en el caso de Balears. O al menos así lo afirmó ayer en el Parlament el vicepresidente económico del Govern, José Ignacio Aguiló, que aseguró que desde el Ministerio no se ha reclamado por ahora ninguna información adicional ni hay fecha para ello porque "hay confianza" en las política que se está desarrollando desde el Ejecutivo de José Ramón Bauzá.

En opinión de Aguiló, ha quedado patente el esfuerzo realizado por el Govern para reducir el déficit, aunque éste se haya situado en 2012 en un 1,83% ­-por encima del 1,5% fijado como límite por el Gobierno central-, ya que el punto de partida era el 4,19% de 2011. Por ello, consideró que es lógico que se incremente el control en el caso de se detecte una "resistencia" a cumplir los citados objetivos, pero no cuanto el esfuerzo que se realiza "resulta evidente", de ahí que en su opinión exista la confianza en Balears antes señalada.

Fuentes del departamento de Aguiló habían apuntado previamente que las islas suponen una preocupación mínima para el ministro Montoro, dado que en su caso el desvío es muy poco significativo, frente al fuerte incumplimiento de una comunidad como la valenciana, que cerró el pasado año con un 3,45% sobre un presupuesto notablemente más elevado que el del archipiélago.

Aguiló realizó las citadas declaraciones tras su comparecencia ante la Comisión de Economía del Parlament, a la que acudió a petición del grupo socialista para explicar las repercusiones que para Balears tiene el haber necesitado el ´rescate financiero´ por parte del Estado, con la petición de 473 millones de euros en 2012 y 603 millones para este ejercicio.

Para empezar, el vicepresidente destacó que los fondos recibidos el pasado año han supuesto un ahorro de unos 66 millones de euros, pero rechazó la utilización del término ´rescate´ para definir el que se haya tenido que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica, al que definió cono una forma de obtener financiación con unas condiciones mucho más ventajosas que las que hay actualmente en el mercado del crédito.

Aguiló afirmó que la situación es mejor ahora de la que existía cuando él accedió al cargo, y aseguró que no hay gobierno más contrario a las subidas de impuestos que el balear, pero admitió que la prioridad en este momento es poner orden en las cuentas públicas.

Igualmente, anunció que el Ejecutivo autonómico tiene la intención de reclamar un cambio en el modelo de financiación autonómica, una vez que éste se ha aplicado en toda su extensión en 2012 y se ha comprobado que es excesivamente "opaco" y hace difícil el cálculo de sus efectos para poder planificar acciones de política económica.

Críticas de la oposición

La intervención del vicepresidente recibió las críticas de la oposición. Desde el PSIB-PSOE, Marc Pons, cuestionó muy especialmente que Aguiló no facilitara información sobre los controles que el ministerio de Hacienda ha podido hacer en relación al plan de ajuste de Balears después de que se haya pedido la financiación del Fondo de Liquidez Autonómica, y consideró que las islas se encuentran en este momento "bajo la Espada de Damocles de Montoro".

Por su parte, el portavoz de Més, Biel Barceló, denunció que Balears es una de las comunidades que más sufre la política de recortes del PP por ser la peor financiada y una de las que cuenta con las pensiones más bajas.

Desde el PP, Antoni Camps valoró el trabajo realizado desde la Vicepresidencia del Govern y la mejoría conseguida.