La programación de IB3 tuvo ayer un carácter excepcional: solo pudo ofrecer sus programas informativos del mediodía y de la noche a causa de la huelga protagonizada por el personal de su área técnica de emisiones ante la pretensión de las empresas concesionarias de este servicio de despedir prácticamente a un tercio de su plantilla.

La conselleria de Presidencia había dictado unos servicios mínimos, que según los trabajadores eran abusivos por cuanto garantizaban la emisión habitual, por lo que fueron recurridos ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears, desde el que se emitió un dictamen dando la razón a la plantilla y suspendiendo esos mínimos fijados por el Govern. De este modo, los trabajadores decidieron garantizar únicamente la emisión de los informativos, por considerar que éstos programas sí suponen un servicio básico para los ciudadanos de las islas.

Durante la mañana de ayer volvió a producirse una reunión en el TSJB, en la que se dio de plazo hasta el próximo martes a las partes para llegar a un acuerdo sobre esos mínimos, en una negociación que de nuevo se abrió durante la tarde de ayer con la mediación del Govern, dado que hoy se mantiene la convocatoria de nuevos paros.

El motivo de la protesta es la decisión de la UTE BGL-Videoreport de aplicar un expediente de regulación de empleo para reducir en 11 trabajadores la plantilla dedicada al área técnica de emisiones de IB3, actualmente compuesta por 39 personas, y con una propuesta inicial de bajada salarial del 10%, con un plazo de negociación entre ambas partes que concluye hoy. Si no hay acuerdo en este punto, esta sobre la mesa una amenaza de huelga indefinida.

Fuentes de IB3 indicaron que la televisión autonómica se consideraba "víctima" de un conflicto laboral entre la citada UTE y sus trabajadores, y se aseguró que se analizarán los costes económicos que la huelga ha supuesto, con el fin de reclamar posteriormente la correspondiente compensación económica. Al respecto, se recordó que no solo se han perdido ingresos vinculados a la publicidad, sino que además se han tenido que afrontar costes como el salario de aquellos trabajadores ajenos al conflicto y que ayer no pudieron realizar su trabajo.

Desde IB3 se recordó que se optó por modificar las condiciones del citado servicio técnico de emisiones por el elevado coste que suponía y aprovechando que el contrato con la empresa que antes lo cubría concluía el pasado 31 de diciembre. Para ello, se decidió que el número de personas que se necesitaban era inferior. Sin embargo, se achacó a BGL-Videoreport la decisión de recurrir a los despidos.

Desde IB3 se lamentó que ayer no se pudiera emitir al menos un cartel avisando de la existencia de la huelga para así informar a su audiencia de los motivos de que la emisión quedara suspendida.

Por su parte, la coalición Més expresó ayer su apoyo a los trabajadores en huelga y criticó la "censura" de IB3 por no haber informado del conflicto.