­Trescientos kilómetros marcan la distancia entre el éxito y la miseria. La segunda oleada de agitación política en el norte de África redundará en beneficio de Canarias en invierno y Balears en verano, anticipó ayer el director de la Oficina Española de Turismo en Londres, Enrique Ruiz de Lera.

"Vamos a tener otro año de primavera árabe. Ya se nota cierto desvío de reservas. Ese trasvase de momento se dirige hacia Canarias. Si se mantiene la inestabilidad, y ya estamos viendo que en Egipto no se solucionará de forma rápida, es muy probable que de cara a la temporada estival se produzca un cierto desvío hacia Mallorca", interpretó el alto funcionario del Gobierno español destacado en la capital del Reino Unido.

Ruiz de Lera recordó que gran parte de las reservas británicas para el verano se comercializan a finales de enero y principios de febrero. Y en una fase tan decisiva, las noticias procedentes de los países árabes no resultan alentadoras para sus intereses turísticos.

"Los turoperadores evidencian optimismo sobre España y Balears", incidió el director de la OET de Londres. Otro aspecto ilusionante estriba en los vuelos que opera British Airways desde el London City Airport hacia Mallorca. "Son conexiones regulares que servirán para desestacionalizar un poco", añadió. La mala imagen que se desprende de algunos programas de televisión, como el reportaje emitido por la BBC sobre Magaluf "carece de repercusión negativa", añadió.

La Federación Hotelera de Mallorca también se expresa con moderada satisfacción respecto a la evolución del mercado en el Reino Unido y Alemania. A este aspecto se añade la previsión de un crecimiento de los clientes rusos de un 40% hasta llegar a los 200.000 clientes, explicó su gerente, Inmaculada Benito.

Más puestos de trabajo

Por otra parte, la Federación Hotelera presentó los datos de creación de empleo en 2012. Los alojamientos dieron trabajo en agosto a 50.319 personas, "la cifra más alta de los últimos cuatro años -casi 4.000 personas más que hace cuatro años-". Inmaculada Benito apuntó que los guarismos en julio fueron todavía más elocuentes: "Un incremento de 5.000 trabajadores contratados según datos del INE en el sector del alojamiento respecto al mismo periodo de 2008".