La patronal de bebidas refrescantes ha advertido hoy al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, de que el impuesto sobre envases que proyecta provocará tal reducción del consumo y de la producción que su impacto negativo sobre las arcas públicas superará la recaudación que el ejecutivo pretende alcanzar.

"Vamos a buscar soluciones que sean lo que necesitan los ciudadanos, que es tener una industria que funcione y tener unos productos a precios asequibles", ha dicho Josep Puxeu, director de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), tras reunirse con Bauzá en el Consolat de Mar.

Puxeu ha encabezado una delegación empresarial de la que formaban parte responsables de las embotelladoras y distribuidoras en Baleares de los productos de las multinacionales Coca-Cola y Pepsi, quienes han expresado al jefe del ejecutivo su rechazo al nuevo impuesto y su disposición a buscar una salida el conflicto.

Sin embargo, el director general de Presupuestos y Financiación del Govern, Antoni Costa, ha explicado que tanto el de los envases como el resto de nuevos impuestos "se van a tirar adelante" desde abril, como estaba previsto, ya que aunque "pueden producir un perjuicio económico" a los sectores afectados permitirán recortar la deuda pública y contribuirán a que las empresas obtengan crédito.