El Govern evitó in extremis el cierre de IB3. Tres días antes del final de 2012, el 28 de diciembre, el Ejecutivo balear sorprendió a propios y a extraños con una maniobra de urgencia que suponía ampliar el presupuesto de IB3 en nada menos que un 50%. La televisión pública, que había empezado el año con la intención de gastarse 30,4 millones de euros, lo cerraba con un gasto final de 45 millones, incumpliendo nuevamente sus cuentas. El portavoz del Govern, Rafael Bosch, se limitó aquel día de los inocentes a explicar que la medida trataba de darle cobertura presupuestaria a un desvío provocado por "compromisos heredados".

Pero había algo más que no contaron ni Bosch ni nadie en el Govern. Según reconocen ahora fuentes del propio ente de radiotelevisión de Balears, la operación de emergencia tenía como objetivo único esquivar una reforma del Gobierno Rajoy que habría forzado la desaparición de la tele autonómica. Preguntado al respecto por este diario, lo confirmaba ayer el propio director general del ente, José Manuel Ruiz, que aclara que los cambios introducidos por el Ejecutivo de Rajoy en la Ley General de Comunicación Audiovisual no implicaban el final automático de la televisión, pero sí habrían supuesto en IB3 recortes de tal magnitud que el cese de actividad habría resultado prácticamente inevitable.

¿A qué cambios se refiere Ruiz? La continuidad de la tele balear y del resto de autonómicas del país quedaba en el aire por la introducción el pasado agosto de un nuevo artículo en la ley audiovisual (el 43.8 bis), que obliga a las televisiones autonómicas a cumplir a rajatabla el presupuesto anual, y condena a las que no lo hagan a aprobar duros recortes. Concretamente, se exige que todo déficit se cubra con una reducción equivalente de presupuesto en el año siguiente.

Aplicado al caso de IB3, esto implicaba cierre: la televisión empezó 2012 con 30 millones de euros de presupuesto, cuando realmente se ha gastado 45 millones. Esos 15 millones de euros de gastos imprevistos, tendrían que haberse pagado con recortes en 2013. Es decir, IB3 habría tenido este año que devolver los 15 millones de desfase de 2012, por lo que su presupuesto en 2013, habría sido de apenas 15 millones, en vez de los 30 previstos inicialmente. ¿Era factible? ¿Podría haber sobrevivido la televisión con solo 15 millones de presupuesto? El director general del ente no lo cree. Y por eso se recurrió a una maniobra de última hora: convertir esos quince millones de déficit en presupuesto, ampliando las cuentas de 30 a 45 millones. Así no harán falta recortes que llevarían al cierre del ente.

Rajoy no dio opciones

Ruiz explica que realmente el Govern e IB3 no tenían más opciones, porque la reforma de Rajoy en agosto no dejó margen para cumplir en 2012 y no era realista plantear que IB3 sobreviviese en 2013 con solo 15 millones. No le faltan razones objetivas para defenderlo. La fundamental es pura historia: la televisión autonómica lleva desde 2008 reduciendo su presupuesto a marchas forzadas, lo que ha permitido que un monstruo que en la ultima etapa de Jaume Matas costaba más de cien millones al año saliese en 2012 (desvío del 50% incluido) por 45. Y eso es menos de la mitad, que se reducirá aún más en 2013, cuando IB3 tendrá exactamente el mismo presupuesto que en 2012: 30 millones de euros, la cifra más baja desde su creación.

Pero con una diferencia en 2013 respecto a 2012: el director general de IB3 asegura que esta vez el ente sí cumplirá su presupuesto y no se desviará ni un euro de los 30 millones, algo que ya han prometido antes sin éxito todos los predecesores de Ruiz. Él lo sabe, y aún así recalca que en su primer año completo como director cumplirá (en 2012 se encontró las cuentas hechas cuando tomó posesión en marzo): "No nos pasaremos de los 30 millones".

¿Repetirán jugada en 2013?

Aunque si hubiese desvío, la televisión podría volver a recurrir a la triquiñuela empleada en 2012 por el Govern para saltarse la reforma con la que el Gobierno central pretende embridar el gasto desbocado en las televisiones autonómicas, que acumulan deudas por valor de 534 millones. Es decir, al Govern le bastaría con ampliar de nuevo a última hora el presupuesto para evitar los recortes que exige la nueva ley. ¿Lo volverán a hacer? El director de IB3 es tajante al respecto: de ninguna manera. No habrá desvío, por lo que no hará falta volver a torear al Gobierno Rajoy. "Tenemos 30 millones y nos vamos a gastar 30 millones. El cumplimiento de la ley en 2013 es inexcusable. En 2012 vez fue distinto, porque la reforma entró en vigor en agosto, y no hubo margen para que las televisiones autonómicas cumpliesen con más de la mitad del año ya ejecutado. A la reforma le ha faltado un calendario de plazos que nos ha puesto a todas las televisiones en situación complicada. Si se aplicase a rajatabla [ese artículo 43.8 de la ley reformada por Rajoy] la mayoría de las autonómicas tendrían que cerrar ya". Aún así es previsible que algunas como la tele de Murcia o la mismísima Telemadrid se vean abocadas con la reforma del Gobierno central a optar por la desaparición.