Los dueños de los ´rent a car´ se quedaron pasmados cuando el director de la Agència Tributària de les Illes Balears, Justo Alberto Roibal, les animó a afincar sus vehículos fuera de Balears. Y no solo eso, se felicitó porque con la autotasa se alquilarán menos coches. "Nos dijo que mejor así, que los mallorquines podrían ir a la playa tranquilamente", relatan por separado varios intervinientes en la reunión del pasado 11 de diciembre. Este diario trató de averiguar la versión de Roibal, pero no hubo respuesta desde la Vicepresidencia Económica del Govern, departamento al que pertenece la Agencia Tributaria balear.

Ante la decisión de imponer una tasa a los coches de alquiler -entre 3,5 y 9 euros por día-, los pequeños negocios han contraatacado mudándose a la península. Los vehículos no se moverán de las islas, pero a partir de enero pagarán los tributos en municipios del norte de Madrid o en cualquier otro lugar. Varios empresarios coincidieron ayer en las oficinas de Tráfico, en la calle Manuel Azaña, donde han tramitado su marcha.

Por las palabras del equipo del vicepresidente económico, esta fuga no inquieta en el seno del Govern. "Roibal vino a decirnos que éramos tontos si seguíamos pagando aquí mientras los grandes lo hacían en la península, donde el impuesto de circulación resulta más barato. Cuando le dijimos que los municipios de Balears sufrirían las consecuencias, nos contestó que ese no era su problema", precisan las fuentes consultadas.

Estas manifestaciones vertidas durante una larga reunión enfurecieron a los industriales del ´rent a car´, pero Vicepresidencia económica exhibió amplias espaldas. "Les dices las cosas y agachan la cabeza. Solo están preocupados en cuadrar los presupuestos. Un centenar de compañías se verán forzadas a cerrar", pronostican los industriales.

Una de las claves por desentrañar reside en el método de recaudación. El Govern no da pistas sobre la existencia de un censo de automóviles ni de cómo los controlará. "Aparentemente no tienen ni idea. Hasta nos han propuesto denunciar a los ´rent a car´ que se escabullan", señalan los participantes en las negociaciones con el Govern.

En una reunión de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos, los gigantes del sector expresaron su inquietud al constatar un descenso en las reservas efectuadas por los touroperadores. "Los touroperadores no quieren engañar al cliente. No les pueden dar un precio hasta la entrada en vigor del gravamen", apostillan.

Aunque las compañías han emigrado a la península, las conversaciones con el Ejecutivo autonómico prosiguen. El director general de Presupuestos, Antoni Costa, prometió darles una respuesta a sus reivindicaciones el día 21 de diciembre. Una semana después los ´rent a car´ aun esperan noticias.

Las patronales calculan que los municipios dejarán de recaudar unos cuatro millones de euros anuales por su desvinculación con las islas. "Hay muchas localidades preocupadas. Me da pena que estas decisiones se tomen sin consenso", asegura el presidente de la Federació d´Entitats Locals de les Illes Balears (Felib) y alcalde de Fornalutx, Juan Albertí (PP).

La flota de vehículos registrados en municipios de Balears ha descendido de manera alarmante en las últimas décadas. Esos automóviles circulan por las calles y las carreteras de las islas, pero tributan fuera. Cada verano, las multinacionales descargan miles en el puerto. "En mi anterior etapa en el ayuntamiento (1995) había más empresas dadas de alta. Ahora solo hay 137 vehículos de alquiler que abonaron este año 8.423 euros", explica el alcalde de Santa Margalida, Miquel Cifre (PSOE). "Antes que crear este impuesto, el Govern debería regular la actividad. Los municipios turísticos tenemos un problema porque la flota la estacionan en suelo urbano. Sufrimos un verdadero problema de falta de aparcamiento", asevera Cifre.