La asignatura de Religión Católica ha vuelto al horario lectivo en el tramo de Bachillerato, lo que obliga a los directores a organizar una materia alternativa. Los docentes de esta asignatura (alrededor de 140 profesores) denuncian que la mayoría de directores tienen pensado organizar sesiones de estudio como alternativa a la Religión cuando según la normativa debería ser una asignatura "evaluable".

Miquel Monroig, representante de este colectivo de profesores, explicó a este diario que la sentencia que emitió el Tribunal Superior de Justicia de Balears el pasado mes de marzo establecía que la asignatura de Religión Católica debía volver al horario lectivo en Bachillerato y que debía establecerse una asignatura alternativa evaluable para los que decidieran no cursarla.

Sin embargo, según apuntó Monroig, en las instrucciones enviadas por la conselleria de Educación a los centros no se recogía este matiz de "evaluable" con lo que muchos directores han organizado sesiones de estudio bajo supervisión de un profesor, a primera hora o a última hora de la jornada lectiva, dos días a la semana.

Durante el Govern del Pacte, la consellera Bárbara Galmés redactó el decreto que expulsaba esta asignatura del horario lectivo en 2008, una media que estuvo en vigor desde el curso 2008-2009 hasta el presente curso.

Oposición

La iniciativa socialista tuvo una gran oposición por parte de los tres Obispados de Balears (que presentaron un recurso), las patronales católicas y los profesores de Religión, que se temían un descenso en caída libre del número de alumnos que elegían cursar esta asignatura, como efectivamente pasó. El año pasado apenas 58 estudiantes de Bachillerato de centros públicos se apuntaron a Religión. Y es que los estudiantes que decidían no seguirla, podían irse a su casa una hora antes porque los directores la colocaron al final del horario.