El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha mantenido la acusación de cohecho contra el expresidente balear Jaume Matas por la contratación de su mujer en 2007 por parte de un hotelero, durante una vista celebrada este lunes en la que ha comunicado al exmandatario que un jurado popular lo juzgará por estos hechos.

Limitándose a saludar a los medios, el exministro ha acudido en torno a las 9.30 horas a los Juzgados de Vía Alemania de Palma, donde numerosos cámaras y periodistas aguardaban su llegada. Se trata de la segunda vez que Matas, acompañado en esta ocasión por su nuevo abogado, Miquel Arbona, se ha visto las caras con el juez José Castro después de que fuese condenado por la Audiencia Provincial de Palma a seis años de cárcel y nueve de inhabilitación por los pagos irregulares abonados, con fondos públicos, al periodista que redactaba sus discursos.

Tras ser informado durante la vista del delito que pesa sobre él, el exdirigente 'popular' ha abandonado las dependencias judiciales entre los gritos de un particular que vociferaba "paga, paga" y la nube de fotógrafos que le ha seguido hasta la salida. "Cuando me digais...", les ha espetado Matas cuando a las puertas se agolpaban los cámaras y el expresidente ha tenido que detenerse unos segundos para poder salir.

Se trata, han informado fuentes jurídicas, del delito de cohecho del artículo 425 del Código Penal, que no conlleva pena de prisión sino multa e inhabilitación para cargo público.

De esta manera, un jurado popular de la Audiencia de Palma juzgará en unos meses al expresidente y exministro de Medio Ambiente, que ya ha sido condenado a seis años de cárcel por otra pieza del caso Palma Arena de corrupción durante la legislatura autonómica 2003-2007.

Esta pieza del caso, en la que Matas será defendido por el letrado Miquel Arbona, distinto al que lleva el resto de causas en las que está imputado, trata sobre la contratación de su mujer, Maite Areal, en el año 2007 por parte de la cadena Grupotel.

El dueño de esta hotelera, Miquel Ramis, afirmó en diciembre de 2011 al juez José Castro que Matas le pidió que contratara a su esposa, cosa que hizo y por lo que le pagó 60.000 euros en un año.

Sin embargo, el hotelero negó haber recibido ninguna contraprestación a cambio por parte del expresidente balear.

En concreto, Areal trabajó para el Hotel Valparaiso S.L., una contratación que se hizo, según dijo el propio empresario, de forma verbal y sin que constara documento alguno, con el objetivo de que llevara a cabo una función parecida a la de relaciones públicas del establecimiento hotelero.

Por su trabajo, que según el hotelero duró un año, Ramis le pagó 60.000 euros, aunque parte de este periodo Maite Areal lo pasó en Estados Unidos, adonde se mudó con Matas después de las elecciones autonómicas de mayo de 2007.

El hecho de que no se firmara ningún contrato y de que Areal cobrara del hotelero por un trabajo que debía realizar en España cuando vivía en el extranjero hace sospechar a los investigadores que el pago no se correspondió a esta labor.

Esta no es la única contratación dudosa de Areal que investiga el juez Castro, quien también indaga el pago a la mujer de Matas de unos 25.000 euros en 2005 -Matas presidió el Govern de 2003 a 2007- como empleada de la empresa Martorell Asesores.

Tras la vista, el juez dictará un auto en el que dará por terminada la instrucción de la pieza y remitirá el documento a la Audiencia de Palma, que tendrá que fijar la fecha del juicio.

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