Diálogo, diálogo, trabajo y trabajo. Con esas dos claves en mente la nueva delegada del Gobierno en Balears, María Teresa Palmer Tous, tomó ayer posesión del cargo en un acto con menos expectación y afluencia de público que el estreno de su antecesor, José María Rodríguez.

Palmer apeló a las instituciones públicas a coordinarse "para conseguir unos poderes públicos eficaces, que solucionen los problemas actuales y ayuden a la sociedad a cumplir sus sueños". La nueva representante del Gobierno central emplazó a los políticos a "no ser percibidos por los ciudadanos como un obstáculo para la consecución de sus objetivos".

Palmer quiso entrar con un discurso conciliador: "Estoy aquí para garantizar el diálogo, que será una pieza básica de mi acción. Estoy aquí para escuchar a la población balear, que está demostrando una fortaleza extraordinaria. El diálogo y el consenso serán la base de todas mis acciones, porque la sociedad no está pasando un buen momento, y porque ahora más que nunca exige a sus representantes esa capacidad de diálogo y seny para alcanzar entre todos una meta común".

Tras jurar su nuevo cargo, la delegada asumió públicamente un compromiso, consciente del periodo convulso que vive la sociedad: "Prometo ante todos ustedes trabajar incansablemente para garantizar los derechos y las libertades de los ciudadanos y el cumplimiento de la ley en la Comunidad balear". El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que presidió el acto, se dirigió a con idéntico mensaje: "Querida delegada, has de tener muy presente que una de tus funciones más importantes es cumplir la ley y hacerla cumplir para garantizar el libre ejercicio de los derechos fundamentales" de la ciudadanía.

Tanto Palmer como el ministro dedicaron elogios a Rodríguez, presente en el acto –"solo faltaría, no tengo que esconderme de nada"–, que dimitió hace unos días tras destaparse que está siendo investigado por una rama del caso Gürtel en Balears, si bien no ha sido imputado. Su sustituta, elegida directamente por el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, quiso hacer público su "más sincero reconocimiento" a su predecesor. "Creo que nadie puede poner en duda su capacidad de trabajo y entrega, y su defensa de las instituciones pública. Estas tres cualidades, importantísimas en un servidor público, serán sin duda algunas de las pautas en las que centraré el trabajo que ahora se me ha encomendado", resaltó Teresa Palmer.

"Quiero agradecer a José María Rodríguez los servicios prestados, en nombre del Gobierno. Él es un referente de dedicación al cargo y espíritu de servicio", se refirió al exdelegado el ministro del Interior.

Fernández también ensalzó a su nueva subordinada en las islas: Recordó que Palmer ha estado trabajando en "tres ámbitos de vital importancia, que no pueden entenderse por separado, economía, turismo y universidad", en los que Palmer "ha demostrado su capacidad y valía", y se mostró convencido de que "el capital académico y capacidad de gestión que atesora la nueva delegada la convierten en un perfil idóneo para coordinar esta Comunidad con el Gobierno".

El ministro, que hizo en catalán una parte de su discurso, destacó también "la función esencial" que juega la Policía y la Guardia Civil, y la importancia para Balears, "que el año pasado visitaron más de 10 millones de turistas, sea visto al igual que el conjunto de España como un destino seguro, esa es una de nuestras fortalezas" frente a otros competidores. El ministro alabó "la contribución que realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" en aras a "la promoción del turismo".

Fernández también se refirió "a la fecha fatídica" que se avecina, el tercer aniversario del "cobarde asesinato" a manos de ETA de dos guardias civiles en Calvià, "confiando que su sacrificio por la libertad de todos los españoles nos ayude a construir una sociedad de valores".

En el acto también se recordó al fallecido Gregorio Peces Barba, con una cita suya que leyó la nueva delegada: "Con la Constitución pasa como con el aire que respiras, no se nota hasta que falta".