­Un directivo de Banif, la banca privada del Grupo Santander, afirmó ayer a la juez Carmen Abrines que la entidad no había pagado comisiones ilegales a Unió Mallorquina, como así lo denunció el antiguo contable del partido, Álvaro Llompart, en una de sus confesiones ante la fiscalía Anticorrupción.

Carlos Otero, que declaró como imputado, explicó los detalles del ingreso de un millón de euros que la empresa Inestur realizó con dinero público, operación que concluyó sin ningún tipo de beneficio económico. La fiscalía Anticorrupción sospecha que los intereses, en vez de repercutir en el interés público, se desviaron hacia las arcas de Unió Mallorquina.

El directivo explicó que fue Álvaro Llompart quien se puso en contacto con él (es primo de su padre) para abrir una cuenta. Le explicó, según el imputado, que desde Inestur estaban buscando entidades financieras solventes y que querían mantener una entrevista con él para que le mostrara los productos financieros que ofrecían. El directivo se trasladó a Palma y se entrevistó con el conseller Buils, que les comentó que tenían contacto con otras entidades que ofrecían un interés entre un 3 y un 4%. El directivo reconoció que en la reunión se aclaró que se trataba de dinero público, que no se podía especular y que los fondos debían garantizarse. El imputado recordó que después tuvo una comida con Llompart y Flaquer, pero que en este encuentro no se concretó nada. Otero prosiguió precisando que después Llompart le llamó y le dijo que la operación se iba a realizar. Pidió los documentos para abrir una cuenta, que iba a servir de puente para suscribir otros productos bancarios. Explicó que este tipo de cuenta corriente no ofrece ningún tipo de beneficio en intereses bancarios.

Asimismo, explicó que una vez abierta la cuenta, los directivos de Inestur se dieron cuenta de que no podían operar con dinero público y devolvieron estos fondos, sin recibir intereses.

El directivo desvinculó a Miquel Àngel Flaquer de esta operación financiera.