Llegó caliente el ministro español a la reunión con sus homólogos del ´Grupo de Berlín´ en Palma. Este club informal –solo tienen cabida once países europeos– lo auspicia el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, de vacaciones en Mallorca.

José Manuel García-Margallo compareció ante sus colegas con un nudo en la garganta después de un frenético día, con la Comunidad Valenciana implorando la intervención del Estado y la prima de riesgo en la estratosfera de los 612 puntos. En ese plan, García-Margallo dejó la diplomacia para mejor ocasión y enhebró un discurso con regusto a 15-M. Así de mal se ha puesto la cosa.

Abogó García-Margallo por "más Europa" y, que esta, sea "más federal y más solidaria". Y metido en harina, reclamó un Banco Central Europeo (BCE) "mucho más fuerte que el clandestino de ahora, que no está hacendo nada para apagar el incendio de la deuda pública". Ahí queda eso. Es de su poner que esta reflexión ante los micrófonos de la prensa se la trasladó a sus compañeros en la reunión celebrada minutos después.

El ministro cuestionó del futuro de la Unión Europea si el diferencial entre la deuda alemana y la española continúa más allá de las nubes, para beneficio de los germanos, que se financian gratis en los mercados a cuenta de la sangría de los estados del sur. La UE "no puede subsistir mucho tiempo" cuando hay países como Alemania, donde la deuda pública es casi gratis, y otros que están pagando 3.000 puntos por encima de la deuda".

Para impedir esta disfunción, impetró un "freno a la especulación" y la creación de instituciones que sirvan de "dique" diferentes al BCE. Ese "mecanismo de rescate" funcionará, dijo, cuando "haya algunos que se arruinen apostando contra el euro porque hay alguien mucho más fuerte" a favor de la moneda única.

Estados Unidos de Europa

Visto que el Gobierno español se siente incapaz por sí solo de enderezar el rumbo, García-Margallo propuso entregar la gestión a una Europa con voz y mando que todavía no existe. Por este motivo demandó la puesta en marcha de un gobierno continental con atribuciones en economía, política exterior y defensa al que denominó los "Estados Unidos de Europa".

Según el político español, el momento actual es "absolutamente crucial, de refundación de la UE como pudo ser Maastricht o el tratado de Roma".

García-Margallo se mostró "orgulloso" porque estos asuntos se trataron en Palma con ocasión del encuentro de los once ministros de la UE que integran el denominado ´Grupo de Berlín´, cuyo objetivo es reflexionar sobre posibles reformas en las instituciones comunitarias.

Pero hasta que lleguen los ansiados Estados Unidos de Europa, la prima de riesgo vuela más allá de los 600 puntos. "España destinaba 28.000 millones de euros a pagar intereses, mientras que el año que viene esta cifra alcanzará los 38.000 millones. Y mientras eso sucede, no tenemos dinero para prestar los servicios esenciales de la economía social de mercado", se quejó.