Los empresarios isleños no tiran la toalla. Hoteleros y otros sectores vinculados a la actividad turística preparan, por separado, actuaciones destinadas a que el Gobierno central se replantee la subida del IVA que recae sobre estos colectivos del 8% al 10%, o incluso hasta el 21% como en el caso de las salas de fiesta.
Para empezar, representantes de la federación hotelera de Mallorca se entrevistarán el próximo lunes con el president José Ramón Bauzá, al que se solicitará que se adhiera a la presión que se quiere ejercer en Madrid para dar marcha atrás a ese incremento de la fiscalidad, a lo que se sumará ese mismo día una reunión interna de esta patronal para diseñar la estrategia a desarrollar en un intento de que el Gobierno central rectifique, que será posteriormente debatida en asamblea el día 26, según desveló la gerente de esta organización empresarial, Inma de Benito. El objetivo es crear un grupo de presión y no se descarta solicitar una reunión incluso con el presidente del Ejecutivo estatal, Mariano Rajoy.
De Benito no ocultó que el hecho de haber demorado la subida del IVA al 1 de septiembre supone una cierta ventaja, pero subrayó que a pesar de ello ese alza de la fiscalidad sigue siendo un "mazazo" que puede convertir la temporada en "mala o muy mala".
Respecto al resto de sectores relacionados con la actividad turística, nueve representantes de este colectivo, como los presidentes de las asociaciones de restauración, salas de fiesta, transporte o agencias de viajes, comparecerán hoy para anunciar las medidas que van a adoptar frente al incremento del IVA.
Esta mayor presión fiscal será especialmente perjudicial para algunos colectivos, como el de salas de fiestas y discotecas, dado que el citado impuesto pasará de un 8% a un 21%, según subrayó su presidente, Jesús Sánchez. La diferencia es tan importante que difícilmente podrá ser absorbida en su totalidad por las empresas, lo que puede conllevar una pérdida de clientela, según se lamentó.
En el caso del comercio, algunas patronales del sector y los sindicatos han iniciado conversaciones sobre las actuaciones que se van a emprender en relación al citado tema, pero muy especialmente contra la liberalización de horarios que se promueve desde el PP, y no se descarta llegar aun cierre patronal. En concreto, estos contactos están adquiriendo especial solidez entre la patronal mallorquina Pimeco y las de las restantes islas, y desde este grupo se destacó que existe el convencimiento de que se sumará la otra gran federación de este sector, Afedeco. Desde los sindicatos también se han confirmado estas conversaciones y la existencia de un compromiso de apoyo mutuo tras la firma del convenio de comercio.
