Los alumnos del ciclo de Formación Profesional de Imagen para el Diagnóstico siguen sin sus notas de este curso y, por tanto, en una especie de limbo entre 1º y 2º. La veintena de alumnos que este año han cursado 1º de este ciclo no tienen sus calificaciones porque los profesores de las sesiones prácticas (una quincena de radiólogos, enfermeros y técnicos de rayos de Son Espases) no las entregarán hasta que la conselleria de Salud les pague por los servicios docentes prestados este curso. Aún no han visto un duro y en mayo decidieron plantarse.

Los alumnos (sólo los de 1º, a los de 2º no les afecta por que hacen otro tipo de prácticas) son las víctimas colaterales de estos impagos de la Administración. Entienden la protesta de sus profesores, que ya el anterior curso cobraron con varios meses de retraso, pero exigen una solución tanto a la conselleria de Salud como a la Educación ya que se encuentran ahora mismo en un estado de incertidumbre total. Ellos han cumplido con sus clases teóricas y prácticas en un horario de 9 a 19 horas de lunes a viernes y de 9 a 14 horas los sábados; han rendido sus exámenes y, casi todos, han aprobado (según han podido saber); pero ahora se encuentran con que no les dan las notas de 3 de los 5 módulos de asignaturas obligatorias.

No pueden matricularse ni pedir una beca, tienen muchas dudas sobre el siguiente curso y lamentan que la Administración haya permitido que esta situación se haya arrastrado desde hace dos cursos y que aún no les hayan planteado una solución que vienen reclamando desde mayo, cuando los profesores decidieron plantarse y dejar de dar clase. Recuerdan además que el curso ya empezaron con un retraso de dos semanas porque los profesores aún tenían pendiente cobrar lo correspondiente al periodo 2010-2011.

Lo que además les resulta difícil de comprender es que desde que empezaron a pedir respuestas el pasado mes de mayo, desde el servicio de Salud ya les han dicho hasta en dos ocasiones que el dinero para pagar a los radiólogos y técnicos de rayos ya estaba disponible, pero los profesores siguen sin recibir un euro.

Los estudiantes se sienten algo desamparados e inquietos ante el porvenir de este ciclo. Muchos han hecho muchos sacrificios para sacar adelante el curso y algunos incluso renunciaron a algún trabajo para poder hacerlo. Ahora sólo piden lo que mínimo: que la Administración cumpla su parte y plantee alguna solución para salir de este ´atasco´ en el que se encuentran sin tener ninguna culpa.

Los alumnos aseguran estar muy satisfechos con el nivel de formación recibido y con la calidad de sus docentes, y se temen que estos no quieran continuar como tales de no poner algún remedio la Administración.