La jugada precipitada del PP para intentar salvar el conflicto con los médicos puede no salirle como pensaba. Ni el PSIB-PSOE ni el PSM-IV-ExM garantizaron ayer su apoyo en el Parlament a una proposición de ley que, para aprobarse en este mismo mes de julio, necesitaría contar con el respaldo de tres quintas partes del Parlament, algo aritméticamente imposible sin el apoyo de los dos grupos de la oposición.

Por su parte, el portavoz del Govern, Rafael Bosch, pidió "responsabilidad" a los grupos de la oposición para que contribuyan a la rápida aprobación de la ley que permitirá el mantenimiento de los complementos salariales de los médicos y atribuyó al exconseller de Salud socialista Vicenç Thomàs toda la culpa del conflicto. Para Bosch, el apoyo a esta ley "es la única solución viable y sólidamente aplicable con una base jurídica".

El diputado socialista Vicenç Thomàs aseguró que la proposición de ley presentada por el PP en el Parlament para solucionar el problema "nos da la razón. El Govern se equivocó y creó un problema hace un mes al exigir el cumplimiento de la sentencia y ahora lo que quieren es que el Parlament le dé la bendición", lamentó el diputado.

A su juicio, el registro de la proposición de ley se hizo "para parar una huelga" provocada por el Govern como "venganza política" a raíz de que el PSOE denunciara en el Parlament las incompatibilidades del president José Ramón Bauzá. Thomàs opinó que una ley "no es el instrumento más adecuado para solucionar el problema" e instó al Govern a que reconozca que "se ha equivocado" y que "ha utilizado a los médicos para crear una venganza política".

Para Thomàs, la sentencia del TSJB que en 2010 anuló los complementos retributivos obtenidos como salida a una huelga médica realizada en 2008, "era una sentencia de futuro, declarativa, que no anulaba ni invalidaba las instrucciones de nóminas que hicimos más tarde y que ningún sindicato recurrió. La sentencia tampoco especificaba nada de que no se aplicasen estas instrucciones de nóminas que el PP modificó en junio creando todo el problema actual". Por ello, Thomàs no garantizó el apoyo del PSOE a esta ley y dijo que su grupo está analizando la proposición y luego decidirá si votará a favor o en contra.

La que sí votará en contra es la coalición PSM-IV-ExM, según anunció ayer su portavoz, Biel Barceló. En la misma línea del PSOE, Barceló mostró su sorpresa de que el grupo popular pretenda arreglar "el desastre que creó el gobierno de Bauzá, que un día se levantó, quiso hacer crítica de los anteriores gestores acusándoles de prevaricación y dijo que ese dinero se debía devolver". Ahora, añadió, pretende "arreglar el desastre" que hizo y que la ley se apruebe "deprisa y corriendo", lo que calificó de "irresponsabilidad".

"La improvisación es de juzgado de guardia. Esta no es la manera de arreglar la cuestión", apuntó Barceló, a lo que la diputada Fina Santiago añadió que su coalición no puede apoyar una ley que no está consensuada con los sindicatos. Santiago lamentó "la utilización que hace el Govern del Parlament" e insistió en que ha recurrido a la Cámara porque es incapaz de consensuar el tema de los pluses médicos con todos los sindicatos sanitarios.

Por ello, ha instado al Govern a que continúe pactando con los sindicatos la fórmula más adecuada para desencallar la situación y llegue a un acuerdo para el pago de los complementos. EFE

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