Los dos propietarios de la empresa informática Minser, que ingresaron en prisión acusados de corrupción, han confesado ante el juez Catany que el Consell de Mallorca, en la época gobernada por Unió Mallorquina, les concedió dos contratos públicos tras falsificar la tramitación administrativa, pero que este dinero, 60.000 euros, lo destinaron a pagar las nóminas de los trabajadores "fantasmas" que UM les exigió que contrataran.

Los dos empresarios, que salieron de prisión el mismo día que reconocieron estos hechos, se sumaron a la larga lista de arrepentidos que han decidido colaborar con el fiscal, a cambio de implicar a los políticos, sobre todo de UM, que han podido malversar el dinero público.

Los dueños de Minser también han denunciado ante el juez que se vieron obligados a sobornar a dos destacados políticos de UM a cambio de recibir contratos públicos. En concreto, sostienen que le pagaron un soborno de 80.000 euros a Francesc Buils, ex conseller de Turismo, y de 70.000 euros a Miquel Angel Flaquer, expresidente de la formación, a cambio de un millonario contrato para un proyecto turístico tramitado en la empresa pública Inestur. Los dos empresarios han detallado el lugar donde se realizaron estas entregas de dinero en metálico a los dos políticos de UM y en qué fechas se hicieron estos pagos. También reconocieron que invitaron a Buils a un viaje a Dallas para mostrarle las ventajas de un programa informático que utilizaron en el proyecto que les concedió la conselleria de Turismo, por un presupuesto de un millón de euros.

Sobre los concursos amañados del Consell, dijeron que se tramitaron por orden de Nadal.