La Audiencia Nacional y el juzgado de instrucción 3 de Valencia están investigando, por diversos delitos, a la cúpula del Banco de Valencia, una entidad financiera intervenida por el Estado. Banco de Valencia prestó, en abril del 2010 tres millones de euros, en efectivo, al expresident del Govern balear Jaume Matas para eludir la prisión, operación incluida entre los asuntos a investigar.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha interpuesto una denuncia contra las personas que en los últimos años dirigieron Banco de Valencia, cuyos antiguos miembros del consejo de Administración y principales gestores y ejecutivos figuran entre los denunciados. Un grupo de pequeños accionistas valencianos formuló hace unos meses una querella similar.

Matas no pagó ni una sola de las mensualidades del préstamo, que ascendían a unos ocho mil euros. El banco llegó a reclamar al imputado en el caso Palma Arena cuatro millones de euros, entre el principal, las cuotas impagadas y los intereses de demora.

Uno de los querellados es Domingo Parra, exconsejero delegado de la entidad. Parra ha hecho declaraciones sobre esa operación y ha negado cualquier tipo de irregularidad o pérdida para la entidad.

"Banco de Valencia ha cobrado ya el cien por cien, incluso los intereses y los gastos judiciales (del préstamo a Matas). El juez del caso (José Castro) ha devuelto al banco 2,5 millones de los 3 millones de euros. Y el resto lo ha pagado el señor Matas. La verdad es que la fianza era una barbaridad", ha señalado Parra a Levante-EMV.