Una compañía germana ha establecido en el polígono de Son Castelló un centro de atención telefónica para resolver las dudas de usuarios de internet radicados en Alemania. Se trata del primer ´call center´ a gran escala de una firma teutona localizado en Mallorca, a la manera en que las empresas españolas externalizan la atención al cliente en países latinoamericanos.

La sociedad CCES24 ocupa un edificio de nueva planta en la calle Gremi Sabaters y da empleo a 180 personas, de las cuales, cerca del 90% es de origen alemán y el resto mallorquín, precisa el presidente del consejo de administración de la empresa, Markus Frengel. CCEs24 arranca como proveedor de la multinacional de internet 1&1, con más de once millones de consumidores y un registro de dominios superior a los 18 millones. "Ayudamos a los usuarios en Alemania a instalar el módem y resolver los problemas que se puedan suscitar", explica una empleada.

Dados los pocos resquicios que ofrece la actualidad para anunciar buenas noticias, una amplia representación del Govern balear se sumó ayer a la presentación de este ´call center´. El conseller de Educación y Cultura, Rafael Bosch, participó en su puesta de largo junto a la directora del Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB), Xesca Ramis, y otros tres altos cargos del ejecutivo autonómico. Bosch se apresuró a destacar la mediación del SOIB en la contratación del personal. "Los trabajadores responden a un perfil orientado al sector servicios, la atención al cliente y con dominio de lenguas", señala el Govern. "De las 780 personas contactadas por el SOIB, 300 mostraron interés en recibir más información y de estas, 180 pasaron a las rondas de entrevistas organizadas por la compañía. Actualmente, CCES24 ha contratado a 89 personas preseleccionadas por el SOIB", señala la conselleria de Educación.

Retorno a casa

El descenso de salarios, el amplio abanico de trabajadores donde elegir y la flexibilización de las condiciones laborales ha convertido a España en un país atractivo para establecer ´call centers´. Telefónica acaba de anunciar la repatriación a España de varios centros de atención al cliente instalados en Latinoamérica, en un intento por frenar la pérdida de usuarios descontentos con el servicio que ofrece el grupo de telecomunicaciones. La operadora contraataca así a las acciones para mejorar el servicio que han puesto en marcha rivales como Jazztel y Orange. "La calidad de nuestros call centers en Sudamérica es buena, pero el cliente percibe que hay mejor servicio si te atiende gente que está más cerca de ti", se justificó el presidente y consejero delegado de Telefónica Europa, Álvarez-Pallete.

A mediados de la pasada década, los servicios de atención telefónica de empresas españolas comenzaron a trasladarse a Argentina, donde los costes de un teleoperador son tres veces inferiores a los de España. Ahora se vive el proceso inverso.

De cara a la temporada de verano, los perfiles de ´telemarketing´, –teleoperadores y recepcionistas de llamadas con idiomas– figuran entre los más reclamados en España.

CCES24 confía en ampliar su plantilla con la captación de compañías españolas procedentes del ámbito de las telecomunicaciones y el turismo, explican Frengel y su socio Markus Geisert. Un teleoperador español gana una media de 12.000 euros al año. El sector emplea a 50.000 personas y facturó cerca de 700 euros al año.