El Govern ha aprobado este viernes un decreto ley que establece nuevas condiciones laborales para el personal al servicio de la administración autonómica con el objetivo de ahorrar este año 80 millones de euros, medidas que se enmarcan en el plan para cumplir el objetivo de déficit del 1,5 % del PIB.

Desde ahora, se suspenden los complementos retributivos por productividad y servicios extraordinarios de los empleados públicos y se anulan las horas extra, los complementos para la prestación por incapacidad temporal, la prolongación del servicio después de la edad de jubilación y los días adicionales de vacaciones y asuntos propios.

El decreto, que recoge las medidas incluidas por el Govern en el plan de equilibrio económico que aprobó el Ejecutivo central, contempla también la ampliación de la jornada laboral del personal autonómico de 35 a 37,5 horas semanales, una medida que entrará en vigor el 1 de julio.

El portavoz del gabinete balear, Rafael Bosch, ha dado cuenta tras la reunión del Consell de Govern de la aprobación de esta normativa, que en el ámbito del departamento que él dirige, el de Educación, supondrá que el próximo curso los centros de enseñanza contarán con entre 600 y 650 profesores interinos menos.