El excontable de Unió Mallorquina (UM) Álvaro Llompart ha testificado hoy en el juicio del caso Maquillaje que la expresidenta del partido y del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, tenía "el control" del "dinero B" que se manejaba en la extinta formación nacionalista.

Llompart ha sido uno de los nueve testigos que han declarado en la séptima jornada del juicio contra Munar y su exvicepresidente Nadal que se celebra en la Audiencia de Palma por el caso Maquillaje, en el que se juzga un supuesto desvío de dinero del Consell de Mallorca a la productora Vídeo U, que previamente habrían adquirido ambos mediante testaferros.

El excontable, que colabora con la Fiscalía en varios casos de corrupción, ha testificado a petición del ministerio público y ha asegurado que en la sede de UM existía una caja de dinero negro que solía tener una media de 60.000 euros que todos los miembros de la ejecutiva del partido conocían.

Según su versión, la fuente de este dinero era proveedores de la Administración y de UM que "rendían cuentas" y pagaban "comisiones" al partido.

Ha asegurado que el entonces presidente Miquel Ángel Flaquer, quien le forzó a afiliarse al partido y llevar su contabilidad para conservar su puesto en el Instituto de Estrategia Turística del Govern, manejaba más dinero negro.

Llompart ha explicado que el mismo Flaquer le contó que gestionaba dinero negro aparte de la "caja B" de la sede, aunque ha dicho desconocer cuánto, y ha remarcado que el entonces presidente de UM trabajaba para Munar.

"Todo se regía desde la señora Maria Antònia Munar", ha apuntado, y ha agregado que Flaquer le explicó que rendía cuentas a la entonces presidenta del Consell a pesar de que Munar ya no lideraba el partido.

Además de Llompart hoy también han declarado los dos chóferes de Munar cuando era presidenta del Consell, en relación a la acusación de Nadal de que ella le dio en el coche oficial un sobre con 300.000 euros para comprar Vídeo U.

El que también fuera líder de UM afirmó en el juicio que esto habría ocurrido el 21 de noviembre de 2004, día en que los chóferes han asegurado que no trabajaron.

Para demostrarlo han presentado una hoja de horarios que han dicho haber pedido a la secretaría del Consell, documento que el tribunal ha admitido como prueba, en la que figura que el coche oficial no prestó ningún servicio ese día.

Sin embargo, tanto el presidente del tribunal, Eduardo Calderón, como el fiscal anticorrupción Juan Carrau han mostrado su extrañeza de que los chóferes se hayan molestado en los últimos días en pedir esta información al Consell.

Al comienzo del interrogatorio del primer testigo, el fiscal le ha preguntado por el motivo de que decidiera reclamarla, a lo que el chófer ha contestado: "No, yo no me he reunido con nadie".

El fiscal le ha hecho saber entonces que no le había inquirido acerca de eso y luego el testigo ha asegurado que le había entendido mal y que él simplemente quería aclarar qué días había trabajado ese mes.

"¿Quién le iluminó, el Espíritu Santo?", le ha preguntado el presidente del tribunal acerca de lo mismo, a lo que ha respondido que fue por su propia iniciativa.

El juez Calderón ha recordado luego "muy especialmente" al segundo chófer su obligación de decir la verdad y el testigo ha indicado que, en atención a la hoja de horarios, ese día estaba de servicio pero no trabajó.

Ha sostenido que se puso de acuerdo con su compañero para pedir el documento al Consell porque a ambos les "interesaba" saberlo y para "estar curado en salud".

"¿Qué quería curar usted? No se le acusa de nada", le ha dicho entonces el magistrado, y el testigo ha reconocido que sin la hoja no se habría acordado si trabajó aquel día.

También han declarado hoy cuatro testigos que han reconocido que trabajaron para el Consell y para UM cobrando de Vídeo U, y dos de ellos han asegurado que recibieron presiones del partido para que mintieran al juez y dijeran que no hicieron labores para el partido.

Otros dos testigos propuestos por Munar, uno de ellos el ex director general de IB3 Antoni Martorell, han afirmado que en UM existían rivalidades entre Munar y Nadal, argumento que usó la expresidenta para justificar las acusaciones contra ella del que fuera su delfín político.

El juicio que sienta a diez personas en el banquillo, entre ellas Munar y Nadal, que se enfrentan a 6 años de cárcel, seguirá mañana con la prueba pericial y está previsto que continúe hasta el viernes.