El número de rayos que tocan tierra en Mallorca durante situaciones de tormenta es de un promedio de 300 al año, según reflejan datos de la Agencia Estatal de Meteorología en Baleares recopilados entre los años 2000 y 2011. La responsable de la delegación de dicha agencia en Balears, María José Guerrero, explicó que el mes durante el cual se registran más caídas es el de septiembre, seguido de octubre y agosto. Durante este último, indicó, se suelen registrar más rayos durante la segunda quincena. Asimismo, marzo es el mes en el que menos rayos caen sobre la isla. Por estaciones, Guerrero indicó que la época en la que suelen descargar un mayor número de rayos en Mallorca es en otoño, seguida por el verano, el invierno y la primavera. Por otro lado, añadió la experta meteoróloga, la zona de Mallorca donde menos rayos se registran es la de Levante y, donde más, las de la Serra de Tramuntana y el nordeste de la isla.

En cuanto a las probabilidades de que un rayo alcance a una persona, la portavoz de la agencia declaró que éstas son "escasas", pero que, "evidentemente, aumentan si uno se encuentra cerca de las zonas de más atracción". Esto fue lo que, precisamente, le ocurrió hace unas semanas a un joven que se encontraba en una embarcación en la bahía de Pollença, a media milla de la costa y le causó graves heridas dejándolo en coma.

A raíz de este incidente, María José Guerrero señaló que "los barcos en sí son lugares proclives a la atracción de los rayos, debido a las zonas puntiagudas de las que ya dispone la propia embarcación". En este sentido, la directora del centro meteorológico de las islas quiso destacar que las previsiones meteorológicas para Mallorca para el día del accidente, "contemplaban la posibilidad de que tuvieran lugar aguaceros y tormentas fuertes". Además, añadió que "se difundió el aviso de nivel de alerta amarilla en la zona nordeste de Mallorca, además de situación de alerta naranja en Menorca".

Existe una serie de efectos físicos que el impacto de un rayo puede causar sobre una persona. Entre los más importantes están: quemaduras en la piel; rotura del tímpano; lesiones en la retina; caída al suelo por onda expansiva o por agarrotamiento muscular, y lesiones pulmonares, óseas y cerebrales. Además, el impacto directo de un rayo puede provocar la muerte, debido a un paro cardíaco o respiratorio.

Recomendaciones

María José Guerrero señaló también una serie de recomendaciones básicas que se deben tener en cuenta para evitar y prevenir el alcance de un rayo. En primer lugar explicó que, si nos encontramos en la calle, debemos evitar las zonas puntiagudas, como por ejemplo, los árboles, pues la gente tiende a guarecerse en ellos y son bastante proclives a atraer un rayo. Asimismo, indicó que no se debe estar cerca de objetos metálicos, ya que éstos son conductores de electricidad y pueden favorecer el alcance.

Por otro lado, Guerrero explicó que, si estamos en casa, las ventanas deben permanecer cerradas, porque el hecho de que haya dispositivos electrónicos funcionando hace que los rayos penetren por las mismas. A este respecto, aclaró que el tener aparatos electrónicos encendidos también favorece la atracción de los rayos, pero que no es necesario desconectarlos durante una tormenta.

Asimismo, la responsable de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears subrayó que "las cuevas son un buen lugar para guarecerse, pero siempre alejándose de la puerta". María José Guerrero también indicó que en Mallorca no hay lugares más proclives que otros a la concentración de rayos, sino que "todas las zonas pueden serlo", e insistió en el hecho de no acercarse a objetos puntiagudos ni metálicos.