La oposición convirtió ayer el pleno del Parlament en una ofensiva contre el cierre de los hospitales General y Joan March, cuestiones que centraron las preguntas de los líderes del PSIB y el PSM, Francina Armengol y Biel Barceló, al president José Ramón Bauzá. El jefe del Ejecutivo insistió en que se trata de una medida necesaria ante la mala situación económica heredada por la gestión del Govern del Pacto. "Adoptaremos las decisiones que sean necesarias aunque supongan un desgaste de este president y de todo el Govern, porque actuamos pensando en el futuro y no en mantener las sillas calientes", replicó Bauzá a los portavoces de la oposición.

Previamente, Armengol acusó al Govern de Bauzá de decidir las medidas "en solitario, desde el engaño y la improvisación más absoluta" y sostuvo que Bauzá no es "capaz de explicar" por qué es necesario el cierre de los dos hospitales a la vez que se niega a "buscar alternativas". La portavoz socialista afirmó que el PP está "utilizando la crisis para cambiar el modelo del Estado de Bienestar" aplicando una política de "recortes sin miramientos", siguiendo los criterios del Gobierno central, sin acompañarlos de una "política de crecimiento".

En este sentido, calificó de "tres hojas ridículas" las propuestas que el Govern presenta como su plan de reactivación económica, con medidas como la nueva ley turística o la política territorial que facilitan la "especulación" como salida a la crisis. "Por este camino no cuenten con nosotros", dijo a Bauzá a quien emplazó a ser "valiente ante Rajoy" en defensa de los ciudadanos de Balears.

Biel Barceló también puso en duda la valentía de Bauzá, al que emplazó a subir los impuestos a las rentas más altas en lugar de "cerrar hospitales, que es una medida cobarde". El portavoz del PSM criticó que el Gobierno de Mariano Rajoy aporte tantos fondos públicos a Bankia, "herencia de la gestión del PP en Madrid y Valencia", mientras exige al Govern que aplique profundos recortes en sanidad y educación.

El president acusó a Barceló de "demagógico y populista" por vincular el cierre de hospitales con la decisión del Gobierno central de inyectar fondos en Bankia para evitar su quiebra. Tanto en su respuesta al portavoz del PSM como a Armengol insistió en la necesidad de cerrar los hospitales para hacer frente al déficit heredado y arremetió contra la gestión socialista de la sanidad, poniendo como ejemplo a Castilla-La Mancha en donde el Gobierno del PSOE dejó los servicios sanitarios en una "situación límite".

Agregó que la decisión de cerrar el hospital General y el Joan Marcha era "difícil", pero sostuvo que los ciudadanos saben que "no se eliminan servicios sanitarios", sino que lo que sólo se cierran "dos edificios", un punto de vista que le valió la acusación de falta de "sensibilidad" por parte de Armengol. Bauzá replicó a la líder socialista que "la crisis no es una excusa, es una realidad" y que su Ejecutivo debe adoptar "decisiones difíciles" porque "nadie había llegado nunca tan lejos gastando lo que no tenía" como el anterior Govern.