Más de 3.000 personas, según fuentes policiales, y más del doble según los organizadores, marcharon ayer por las calles de Palma en la manifestación del primer aniversario del movimiento ciudadano 15M en un ambiente reivindicativo y lúdico, en el que se notó la presencia de personal sanitario de las islas contra el cierre de los hospitales General y Juan March.

La protesta comenzó con una concentración en Paseo del Borne, cerca de las 17.30 horas se llevó a cabo una performance y, a ritmo de tambores, sobre las 18.00 horas, más de 2.000 manifestantes avanzaron por la calle Jaime III. abarrotándola.

En el recorrido, que siguió por el Paseo de Mallorca y Avenidas y se desarrolló de forma pacífica, se fue sumando gente hasta llegar a Plaza de España, donde se leyó un manifiesto del movimiento ciudadano que surgió hace un año, sobre los logros conseguidos y sus futuras acciones. Para el integrante del 15M de Palma desde su inicio, el jubilado de 63 años Javier Ponce, "no hay ninguna duda" de que ahora hay más motivos que hace un año para salir a la calle a protestar.

"Hemos tenido una vida digna, los hijos no la tienen tanto y los nietos no tienen futuro", ha asegurado Ponce, que ha advertido de que esta manifestación es el "pistoletazo de salida" de las protestas contra las recortes, que "van a seguir" hasta que "todos salgan a la calle", porque "¿quién no tiene un familiar en el paro".

"Porque no nos hace gracia, esta democracia toma la calle" y "Somos el 99 %" ha sido el texto de la pancarta de salida de la marcha "12M-15M. Cumplimos un año".

Un numeroso grupo de trabajadores sanitarios, vestidos con las batas de trabajo de distintos centros hospitalarios de las islas, participó en la marcha bajo el lema "Marea blanca contra el futuro negro" y con pancartas en las que se podía leer "No a los cierres de los hospitales General y Juan March". También en el paseo del Borne se instaló una mesa para recoger firmas en contra del cierre de los hospitales.

Performance, disfraces, pitos y tambores amenizaron la protesta, en la que se vieron banderas catalanas, independentistas o la de Islandia, que encabezó la marcha, que realizó su recorrido al grito de "El pueblo unido jamás será vencido".

En opinión de Jorge, un miembro del movimiento en Palma, el 15M "está dotando a la sociedad políticamente" y consigue que "todos tengan voz y votos y que puedan decidir".

"Nos podréis cortar la cabeza, pero no la voz" o "No nos mires, únete" ha sido el texto de algunas de las diversas pancartas que se han podido leer durante la marcha, a la que se han unido de forma momentánea, con el claxon, incluso los coches que se ha encontrado a su paso a los manifestantes.

"Esperamos que sea una llamada de atención al Gobierno balear y nacional", ha insistido Ponce, para quien el Ejecutivo "se está cargando la Constitución" con los recortes que está realizando.

La Policía Local ha estado presente durante todo el recorrido hasta la rebautizada como Plaza Islandia, donde los miembros del 15M tenían la intención de acampar.