José Ramón Bauzá es administrador, apoderado y accionista de la vinoteca Divino. Así consta en el registro mercantil donde figuran los datos válidos para terceros, y así lo confirmó su único consocio fundador, José Antonio Guitart. La brillante gestión del president logró que la tienda de vinos incurriera en pérdidas de 330 mil euros hasta finales de 2010.
Bauzá es asimismo socio único y administrador único de Bauser S.L., empresa de "comercio de artículos médicos y ortopédicos". La Ley de Incompatibilidades prohíbe la administración de empresas a los presidents y, sobre todo, les obliga a presentar una relación de sus participaciones societarias que el inquilino del Consolado del Mar ocultó. Se amontonan al menos cuatro casos de "supuesto incumplimiento de la legislación", por utilizar las palabras del líder del PP. Conllevan sanciones de hasta dos años de inhabilitación para ejercer cargo público.
Mientras cierra el pago a sus acreedores privados de los 140 mil euros adeudados –y luego dicen que la denuncia de escándalos no sirve para nada–, "el presidente del Govern de les Illes Balears" confirmaba los extremos anteriores, so pretexto de desmentirlos en un comunicado. Los seis apartados son falsos, todo un récord incluso entre políticos, aunque Bauzá adjunta un honroso currículum de mendacidad.
Primera mentira. Bauzá concluye que "no he incurrido en ninguna causa de incompatibilidad". Con esta fanfarronada anula la presunción de ignorancia, tan sólida en su caso. Conocía la ley, y admite que la ha desafiado deliberadamente, al mantener su cargo de socio y administrador de dos empresas que se negó a declarar ante el Parlament. Se erige además en el único juez que puede juzgarle y, como suele ocurrirnos en esa instancia, se absuelve con todos los pronunciamiento favorables.
Transcribimos un fragmento de la Ley de Incompatibilidades, para ilustración de Bauzá. "La declaración patrimonial deberá comprender, como mínimo, las siguientes situaciones: 1. Los bienes, derechos y obligaciones patrimoniales que se posean. 2. Los valores o activos financieros negociables. 3. Las participaciones societarias. 4. El objeto social de las sociedades de cualquier clase en las que tengan intereses". Repetimos, "de cualquier clase". ¿Para qué sirven los caros juristas del Parlament?
Segunda mentira. Donde Bauzá dice que ya no administra Divino. Se escuda en un misterioso documento privado de "9 de julio", tan fácil de fabricar por un líder del PP que el pasado lunes salía de un edificio de reluciente notaría. Dejemos de lado el gesto miserable de descargar sobre su socio la inscripción en el registro, que sólo al president debía preocupar. Sin embargo, registró puntualmente otra acta firmada por ambos nueve días antes. Peor todavía, la sociedad inscribió con diligencia el pasado septiembre las cuentas anuales. Y vaya por Dios, en ese momento se olvidó de la fruslería de un cambio anterior fundamental para el president.
Item más, hace tres semanas que castigamos a nuestros lectores con las mentiras de Bauzá. En este dilatado plazo, el president no ha encontrado un segundo para elevar a público su documento inventado. Quizás no puede desligarse, para tranquilizar a las entidades de crédito que hipotecan su vinoteca. Según los informes, su negocio presenta una "situación muy próxima a la insolvencia, con riesgo muy elevado de impago". Y el jurista Bauzá omite que sigue siendo socio de Divino, por lo que debió declararla por partida doble.
Tercera mentira. El empresario en activo Bauzá no puede culpar a otro en la sociedad Bauser, S.L., porque es administrador único y accionista único. Primero dice el president que está "inactiva", y después que "limita sus ingresos al arrendamiento de locales". Ergo, está totalmente activa y se dedica a un alquiler que no coincide con su objeto social, "comercio médico y ortopédico". Ejemplar, para el responsable de una comunidad autónoma.
Cuarta mentira. El farmacéutico-juez Bauzá sentencia con orgullo de infractor que "ninguna referencia tenía que hacerse respecto de tales sociedades en la declaración ante el Parlamento". Si el president se repite, también podemos hacerlo nosotros, para recordar que la Ley de Incompatibilidades obliga a declarar "las participaciones societarias y las sociedades de cualquier clase en que tengan intereses". El propio Bauzá declara hasta su coche.
Quinta mentira. Bauzá despacha de un plumazo la "hipotética venta" de "participaciones" de su vinoteca. Es decir, el administrador y socio de la empresa desconocía la compra a cargo de su amigo Borja Rupérez, a quien el president otorgó en persona la gerencia de IB3, y a quien despidió una vez que se frustró la operación. En realidad, Bauzá propuso la compra de Divino por 350 mil euros, todo registrado.
Sexta mentira. Bauzá y sus bufones exigen que se actúe "de forma contundente contra las falsedades y tergiversaciones malintencionadas". En efecto, hay que replicar a las falsedades del president. Esta sección tituló retóricamente el siglo pasado "¿Es Matas peor que Cañellas?" Las evidencias son hoy abrumadoras, y los negocios ocultos del actual president, por no hablar de Carlos Delgado y señora, nos obligan a plantear, "¿Es Bauzá peor que Matas?" A falta de saber si el PP eligió al sucesor más adecuado de Matas, está claro que seleccionó al más parecido.
Reflexión dominical humana: "Qué pésimo espectáculo estamos ofreciendo a Dios".
