La coalición PSM-IV-Entesa se quedó ayer sola en el Parlament en su defensa de instar al Gobierno central a promover una reforma electoral que impida que los imputados formen parte de las listas electorales, así como obligar a los gobiernos a rendir cuentas de su programa electoral. Ni PP ni PSIB respaldaron la propuesta y también rechazaron que se modifique la ley electoral balear para rebajar del 5 al 3 por ciento el porcentaje mínimo de votos para lograr un escaño en el Parlament.

Estas cuestiones formaban parte de una proposición no de ley que se debatió ayer en comisión y que contenía un conjunto de medidas, de las cuales sólo se aprobó la de instar al Govern y al Gobierno central a "luchar contra el fraude fiscal y la corrupción". El resto de los puntos, además de los citados, fueron rechazados por el PP, entre otros el de instar al Gobierno central a aprobar la dación de la vivienda como pago de la hipoteca.