El presidente de la CAEB, Josep Oliver, considera que "no son justas en estos momentos en los que estamos" las "amenazas" de los sindicatos UGT y CCOO, que ya han advertido de que el próximo 1 de mayo podría haber "un nuevo anuncio" si el Gobierno no mueve ficha respecto a la reforma laboral y, en este sentido, el secretario general de UGT en Baleares, Manuel Pelarda, ya ha avisado de "más movilizaciones" si no hay un gesto por parte del Ejecutivo.

Oliver ha recordado que es en el Congreso de los Diputados donde se deben discutir las Leyes, teniendo en cuenta, según ha recordado, que la reforma laboral "no es un convenio colectivo" en el que puedan negociar los sindicatos, por lo que "hay que respetar las reglas del juego".

Por otro lado, ha esperado que, a pesar de la huelga general de este jueves y de las "amenazas" de los sindicatos, el Gobierno de Mariano Rajoy "no cambie sustancialmente" la reforma laboral, a pesar de que, a su juicio, "podría haber ido más allá".

No obstante, el presidente de la patronal balear ha reconocido que la manifestación de este jueves en Palma, convocada por los sindicatos UGT, CCOO, USO y STEI en contra de la reforma laboral fue "masiva", aunque, en su opinión, "seguramente mucha gente de la que acudió no conoce al detalle la reforma, pero estamos en un momento de crisis y hay un desempleo muy grande, que roza los 100.000 parados en Baleares".

Para Oliver, esta manifestación hay que verla como una movilización "más generalizada" que no únicamente en contra de la reforma laboral.

Por otra parte, ha señalado que, a pesar de es "muy difícil" evaluar los perjuicios económicos que ha tenido la huelga general en Baleares, "sin ninguna duda no tuvo ningún beneficio, ya que el simple hecho de convocarla trastornó los vuelos y algunas líneas marítimas, por lo que no hay que tomárselo a broma, sino muy en serio".

"A pesar de que la huelga tuvo una incidencia relativa, entendemos que causó unos perjuicios económicos no sólo a la Comunidad Autónoma y a los empresarios, sino también a los trabajadores, si bien hay que reconocer el derecho que tienen los sindicatos a convocar la huelga y el que tienen los empresarios para procurar que los centros de trabajo se resientan lo menos posible".

Finalmente, Oliver ha reseñado el hecho de que durante la huelga, no se produjeran en Baleares "incidencias muy destacables", ya que "quien quiso hacerla la hizo y quien no pudo ir a trabajar".