Mañanita de exámenes hoy en el Parlamento balear. El Pacto aprobó una normativa que sufrirán en sus carnes cuatro altos cargos del PP, que tendrán que someterse a una especie de prueba de aptitud ante la oposición (hasta entonces solo los consellers estaban obligados a dar explicaciones a requerimiento de los grupos parlamentarios). El objetivo es demostrar que están capacitados para la silla que ocupan. Si ´suspenden´ este examen de idoneidad tampoco pasará nada, porque Bauzá no estará obligado a destituirles, pero el mal trago de hoy no se lo quita nadie.

Los primeros ´examinandos´ son Joaquín García, director de la Oficina de Control Presupuestario; Manuela Messeguer –que no Mesenger–, directora gerente del Instituto Balear de la Mujer; José Ramón Orta, director gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), y Jorge Campos, director de la Fundación Balears Sostenible. En los días previos, ya se han preparado las chuletas y han analizado con la ayuda de los veteranos del PP sus puntos débiles, para prevenir los ataques de los rivales. Por ejemplo, García sabe que su papel en la quiebra de Drac le juega en contra, pero por lo demás se siente con un currículum solvente. Orta ha preparado un discurso para ir a saco contra la gestión de sus antecesores del PSM, ya que a buen seguro el diputado de dicho partido Nel Martí –que se prevé que haga las veces de ´profe´– le buscará las cosquillas.

En cuanto a Campos, comparecerá con un dossier bajo el brazo sobre la finca pública de Son Real en tiempos de UM, en Santa Margalida, por si hay que sacar papeles. La que lo tiene más crudo es Messeguer para quitarse el sambenito de que no se curra el puesto, aunque bien que canta ella las cuarenta al equipo de gobierno de su pueblo, Sant Llorenç.

Total, que aunque de cara a la galería los altos cargos del Govern intentarán dar una imagen de seguridad, la procesión va por dentro. "¿Y por qué de entre todos los que estamos en el Govern nos han llamado solo a nosotros cuatro?", se preguntó en voz alta y visiblemente intranquilo uno de los ´alumnos´ ante compañeros de partido.

Expedientes

La conselleria de Educación anunció ayer –por cierto, cumpleaños de Josep Melià– que abrirá un expediente disciplinario "si es el caso" a los profesores responsables del vídeo, con "evidente trasfondo político", grabado por alumnos y maestros del instituto de Secundaria de Marratxí que critica la política lingüística del Govern con palabras "más que malsonantes" e "hirientes".

El vídeo circula en YouTube y ha sentado muy mal entre otros a Agustín Buades, del Instituto de Política Familiar, porque los alumnos cantan cosas como "tocar els collons" en una versión muy sui generis de la canción Illes dins un riu de Tomeu Penya. Precisamente a raíz de ello, el conseller de Educación, Rafel Bosch, afirmó ayer en el Parlamento que las aulas no son lugar para hacer política.

Total, que el indomable Antonio Diéguez (PSOE) colgó acto seguido en Twitter otro vídeo en el que aparece el propio Bosch con un grupo de escolares del colegio concertado Santa María de Palma, dedicándole una canción en inglés, e hizo circular otra foto del conseller escuchando a un coro de alumnos hace trece días en el IES Calvià, en la que Bosch agradecía que "nos hayan obsequiado con unas actuaciones musicales". "Hablando de utilización política en colegios ¿no habría que expedientar también a ese señor que aplaude?", se pregunta irónico el diputado socialista sobre Bosch.

Medalla de Oro a Rado

La Mesa del Parlamento prevé aprobar hoy una modificación del reglamento de concesión de su medalla de oro, a fin de que la pueda recibir la expresidenta Aina Rado y todos los que sucedan a Pere Rotger, que ya la tiene. El PSM rechaza este cambio, y reclama que la distinción sea para personas ajenas a la Cámara que destaquen por su defensa de los valores democráticos, y no para premiar per se a los que la hayan presidido. Nada que hacer, pues PP y PSOE ya lo tienen decidido.