Los Hore, el matrimonio británico propietario de dos grandes fincas en Mallorca, evitaron ayer la condena por un delito fiscal después de abonar, junto al abogado Alejandro Feliu, la cifra total de 10,6 millones de euros, que incluye el pago de impuestos por la compra, los intereses de demora y las costas procesales. Este dinero, que fue ayer mismo abonado a través de la cuenta de Martha Mónica Hore, una vez desbloqueada por orden judicial, se ingresará en las arcas de la Hacienda estatal y de la Agencia Tributaria de Balears. El pago de este dinero motivó que la fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la Comunidad Autónoma retiraran los cargos de delito fiscal que pesaban contra el matrimonio. Contra Christian Hore, quien no figuraba en ninguna operación de compra, se retiraron todos los cargos. En cambio, su mujer, que fue formalmente quien adquirió las fincas de Mallorca, asumió su responsabilidad civil, que le supone el pago de más de cinco millones de euros.

Ayer era la tercera vez que se intentaba iniciar el juicio contra la pareja británica. Distintos motivos habían provocado la suspensión de las anteriores sesiones. Los letrados defensores y las acusaciones negociaron hasta el último momento para evitar, precisamente, que el juicio llegara a celebrarse. El pacto pasaba por el reconocimiento de que no se habían abonado los correspondientes impuestos, situación que hasta ayer habían negado los Hore sosteniendo que, al ser residentes en Gran Bretaña, habían tributado en su país y no tenían ninguna obligación de hacerlo en España.

Pero al margen de la interpretación tributaria, el abogado defensor Andrés Jiménez de Parga exigió que si sus clientes optaban por pagar los impuestos que les pedían, las acusaciones debían retirar todos los cargos penales que habían presentado. De hecho, la fiscalía había solicitado para el matrimonio penas que sumaban más de 90 años de cárcel, no solo para los Hore, sino también para el abogado Alejandro Feliu, que les asesoró en toda la operación de compra de las propiedades de Mallorca. Poco antes del inicio del juicio las tres acusaciones alcanzaron un pacto definitivo con los letrados defensores. El acuerdo consistía en que se reconocía que Martha Hore era residente fiscal en Gran Bretaña, pero a pesar de ello la mujer asumía la responsabilidad civil de la operación realizada con las compras de las fincas en Mallorca de sa Marina y Son Bunyola. En total, la mujer abonó ayer como responsabilidad civil el pago de cuatro millones de euros, cifra a la que hay que añadir 1,7 millones más por intereses y pago de costas. Los tributos que ahora hace frente se refieren al impuesto de patrimonio, que recibe Hacienda, y el tributo de transmisión patrimonial que cobra la comunidad autónoma. Martha Hore, dentro del pacto, se comprometía a pagar las costas procesales, tanto a la Abogacía del Estados como a la Comunidad Autónoma, que sumaban la cifra de 320.000 euros.

Quién también alcanzó un pacto con las acusaciones fue el abogado Alejandro Feliu, que asesoró a sus clientes en la compra de estas propiedades inmobiliarias. El letrado se confiesa culpable de siete delitos fiscales, y se le impone un año de cárcel por cada uno de ellos. Sin embargo, la pena de prisión se sustituye por una multa total de 504.000 euros. Al mismo tiempo, con el acuerdo el letrado se comprometía a pagar también la cifra de más de cuatro millones de euros por los tributos que no se pagaron en su momento. Entre Martha Hore y su abogado, en total, tuvieron que hacer frente al pago de 10,6 millones de euros para evitar una posible pena de prisión.