Dos prestigiosos expertos en discapacidad intelectual han sido los encargados de inaugurar los actos de celebración del 50 aniversario de Amadip.esment con una conferencia sobre las claves para mejorar la atención de las personas con discapacidad. Robert L. Schalock, profesor de la Universidad de Nebraska y asesor de diferentes gobiernos sobre las implicaciones del concepto de calidad de vida en políticas sociales y planificación de servicios, asegura que es esencial mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad para que sean más autónomas. Un ejemplo es que sean educados en un colegio "normal". Le acompaña Miguel Ángel Verdugo, catedrático de Psicología de la Discapacidad de la Universidad de Salamanca.

—¿Cómo se puede mejorar la atención de las personas con discapacidad?

—R. L. Schalock: En primer lugar hay que preguntar a estas personas qué es importante en sus vidas y, luego, proporcionar apoyos para que puedan ser lo que ellos quieran ser. Hay que tener en cuenta que las personas son más iguales que diferentes. Las personas con discapacidad deben formar parte de sus comunidades.

—¿El concepto de calidad de vida es esencial para que mejore el servicio de las organizaciones a este colectivo?

—M.A. Verdugo: Básicamente lo que destaca es que hay que centrarse en la persona, buscar resultados personales. Los resultados personales en las dimensiones de calidad de vida son los que orientan todo el trabajo y deben dirigir los procesos de trabajo de estas organizaciones.

—¿Cuáles son las claves para aumentar su calidad de vida?

—R. L. S.: La primera clave es entender la multidimensionalidad de la calidad de vida. Tenemos unos protocolos para estudiar las dimensiones de la calidad de vida. Estas dimensiones incluyen el desarrollo personal, la inclusión social, las relaciones interpersonales, sus derechos, el estado emocional, el físico y el bienestar material. Estas dimensiones son tan importantes para las personas con discapacidad como para cualquier otra persona.

—¿Puede poner un ejemplo de cómo se aplica el concepto de calidad de vida en el día a día de una persona con discapacidad?

—R. L. S.: Hay dos ejemplos: la educación inclusiva, donde los niños son educados en las escuelas normales y tienen las mismas oportunidades como cualquier otro niño. Y el otro ejemplo es lo que llamamos empleo con apoyo, que se refiere a tener un trabajo normalizado.

—M.A.V.: Son dos ejemplos donde las dimensiones comentadas anteriormente se pueden desarrollar con resultados positivos. El ejemplo principal es que primero hay que evaluar la calidad de vida para saber qué resultados tiene la persona y, así, poder programar mejor.

—¿Qué ventajas tiene para este colectivo aplicar el concepto de calidad de vida?

—M.A.V.: Como te centras en la persona, todo va en función de ella, no en función de otros objetivos diferentes. Le beneficia que estamos hablando de su vida, no de la de otros. Los apoyos que damos son para que la persona mejore. Para que sus relaciones personales, su estado emocional, su bienestar físico, su capacidad de decisión y elección, mejore. Lo beneficias todo.

—¿Pueden ser más autónomos?

—M.A.V.: ¡Claro! Una de las claves es la independencia. También lo son la participación y el bienestar.

—¿Cómo se mide la calidad de vida?

—R. L. S.: Identificas indicadores para cada una de las dimensiones. Los indicadores son las percepciones de la persona o condiciones de vida. Y luego los medimos con una escala de valoración. No medimos satisfacción, si no que medimos respuestas sobre su situación.

—¿La actitud de la sociedad ayuda a mejorar su calidad de vida o es necesario un cambio?

—M.A.V.: En los últimos años, la sociedad ha cambiado mucho en positivo, pero todavía hace falta avanzar más. Ha cambiado pero es necesario que las personas con discapacidad estén más presentes en la vida cotidiana.