El Govern balear ha aprobado hoy una subida de impuestos para recaudar 65 millones de euros que contempla el establecimiento del llamado céntimo sanitario e incrementos del gravamen sobre los vehículos más contaminantes y de transmisiones patrimoniales para inmuebles cuyo valor supere los 300.000 euros.

Estas medidas tributarias entrarán en vigor en el mes de abril y el objetivo es cumplir el objetivo de déficit del 1,5 % del PIB balear fijado por el Gobierno central para 2012.

De los 350 millones de euros que debe ahorrar este año la Administración balear, 65 millones se lograrán gracias a estos nuevos tributos y en unas semanas el Govern hará público un paquete de medidas de ahorro para disminuir el gasto en unos 285 millones de euros más.

El vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ha comparecido en rueda de prensa tras el Consell de Govern para informar de estas medidas y hacer público que el Govern establece una tasa que gravará 4,8 céntimos el litro de gasolina, lo que supondrá una recaudación de 35 millones de euros.

Este impuesto no afectará a transportistas y taxistas y no se aplicará al gasóleo de usos especiales y calefacción.

También se aumentará el tipo impositivo especial sobre los medios de transporte más contaminantes como "quads" o motos náuticas, lo que ayudará a ingresar 700.000 euros.

Finalmente, se incrementa el impuesto sobre transmisiones patrimoniales de inmuebles cuyo valor supere los 300.000 euros, por lo que servirá para que las arcas públicas ingresen de 20 a 22 millones de euros.

Hasta los 300.000 euros la base liquidable será del tipo del 7 %, del 8 % hasta los 500.000, del 9 % hasta los 700.000 y del 10 % a partir de esa cantidad.

Además, el Ejecutivo balear ha establecido una deducción de la cuota íntegra autonómica del 15 % del gasto del contribuyente para la contratación de un seguro sanitario privado en tres casos: para mayores de 65 años, para las personas con una minusvalía igual o superior al 65 % y para familias numerosas.

El objetivo es descongestionar la sanidad pública e incentivar el sector privado, ha señalado Aguiló, que ha concretado que el coste de esta medida alcanza los 3 millones de euros y de la misma se podrían beneficiar unos 50.000 ciudadanos.

Aguiló ha querido reseñar que los referidos impuestos no afectan al ahorro ni a la creación de puestos de trabajo, sino que su finalidad "provisional" es hacer frente la necesidad de reconducir el déficit.

El vicepresidente ha destacado que en ocho meses de gobierno el Ejecutivo ha ahorrado 500 millones de euros, aunque es necesario restar 200 millones de facturas del Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salut) que no estaban presupuestadas.

El Govern ya realizó hace meses una reestructuración del sector público, que supuso la fusión y desaparición de empresas públicas y la previsión de despedir a unos 800 empleados. Desde el Ejecutivo se ha precisado que no habrá una segunda reestructuración del sector público, pero sí nuevas medidas de ahorro.

El portavoz del Govern, Rafael Bosch, presente también en la conferencia de prensa, ha reiterado el compromiso del Ejecutivo de mantener las prestaciones en aspectos básicos para la atención de los ciudadanos como educación, sanidad y servicios sociales.

El vicepresidente económico ha hecho hincapié en que todas estas medidas se adoptan en un contexto de grave dificultad económica que obliga a la austeridad y a una gestión más eficiente de los recursos públicos.