El 20 de octubre de 1896, el entonces alcalde de Sóller, Juan Joy, firmaba un escrito dirigido a su homólogo de Santa Margalida, trasladándole que el capataz de la carretera de Palma a Sóller, Bartolomé Colom, había denunciado unos días antes "al carretero Juan March de Santa Margarita", por haber infringido "el Reglamento para la conservación y policía de las carreteras". El alcalde solleric se despide de su colega "esperando se servirá disponer sea notificado a Juan March haga efectiva la multa". Según los historiadores que han tenido acceso a este documento, descubierto hace unos meses, es el típico formulario de la época para sancionar a los contrabandistas que circulaban en carro de noche y sin luz, para no ser vistos, y hace referencia con mucha probabilidad a Juan March Ordinas, que entonces era un mozalbete de tan solo 16 años que acabaría convirtiéndose en un personaje clave de la historia económica, social y política a nivel mundial. En el archivo municipal de Santa Margalida no consta que la sanción fuera notificada a March, por lo que el papel llegado desde Sóller parece ser que cayó en saco roto.
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