y otro lo atribuye a su personalidad

El perito de la defensa afirma que el acusado le llegó a decir que iba a "crear un nuevo submarino para restituir su imagen"

PALMA DE MALLORCA, 06 (EUROPA PRESS)

Un psiquiatra que ha comparecido en la segunda sesión del juicio que desde este lunes se celebra por el caso Bitel ha achacado la actuación del exgerente de esta empresa pública, Damià Vidal -quien presuntamente ideó una trama para desviar 700.000 euros-, al trastorno bipolar que padece y a un estado de hipomanía -caracterizado por una euforia constante-, si bien otro especialista ha atribuido el comportamiento del acusado a su personalidad "obsesiva y narcisista".

Así lo han puesto de manifiesto durante la fase de prueba documental de la vista oral, en la que ambos expertos, Tomás Blanes y Víctor Verano, han confrontado sus puntos de vista sobre la salud mental de Vidal, para quien la Fiscalía solicita 14 años de cárcel por supuestamente apoderarse, mediante varios mecanismos, de ingentes cantidades de dinero público cuando estaba al frente de la entidad pública durante la segunda legislatura de Jaume Matas (2003-2007).

Preguntado por el letrado de Vidal, Eduardo Valdivia, Blanes ha señalado que a lo largo de esos años el exgerente desarrolló una actividad mental frenética fruto de la cual "escribió libros, tradujo sentencias medievales del latín y creó un blog de filosofía que decía que era el mejor del mundo". Es más, Vidal llegó a decirle que "estaba arrependido de lo sucedido" al frente de Bitel y que quería "crear un nuevo prototipo de submarino para restituir su imagen".

"Vidal aseguraba que estaba tocado por la gracia de Dios", ha recordado el especialista, quien ha explicado que durante el tratamiento del paciente percibió un estado de euforia caracterizado por ideas grandilocuentes, hiperactividad mental y rapidez de pensamiento. "Cuando te sientes infalible, esto puede afectar a la capacidad volitiva del individuo", ha justificado el perito.

Blanes ha manifestado, sin embargo, que todos estos síntomas se vieron estabilizados a través del fármaco que le prescribió y gracias al cual "en la actualidad puede desarrollar una vida normal". De hecho, ha subrayado que Vidal "hace crítica de los hechos que cometió, los ve como quimeras y como trastadas que hizo mal", ha recalcado.

"VIDAL SE ENCERRABA EN SU DESPACHO CON LLAVE"

Una versión distinta a la que ha ofrecido el otro de los psiquiatras que ha comparecido y que ha mostrado sus discrepancias desde el principio. "Vidal me dijo que en Bitel se encerraba en el despacho con llave y se tomaba tres cafés seguidos porque estaba aplatanado, pero es no es estar enfermo de manía", ha precisado Verano, quien ha atribuido el comportamiento del inculpado a episodios cíclicos y a un trastorno del estado de ánimo y adaptativo.

Por ello, al ser preguntado por Valdivia a qué se debían las "ideas quijotescas" a las que se ha referido el otro especialista, Verano ha alegado que no se trataba de "ideas grandiosas sino que respondían a un interés concreto". "No veo nada irreal en su actitud" como tampoco hay en ella "contenido fantasioso", ha incidido el experto, quien de hecho ha apuntado que cuando habló con Vidal "no me habló de ningún submarino ni de otras ideas absurdas".

Finalmente, ha manifestado que el comportamiento de Vidal también se caracterizaba por "unos gastos desordenados en cosas necesarias o no", y ha precisado que el hecho de que su comportamiento se estabilizara pudo deberse a los sedantes que toma el acusado y no exclusivamente al fármaco que le recetó el psiquiatra, que "no es el único indicado para el trastorno bipolar sino también para otros episodios como los de Vidal".

Junto a Vidal también se sientan en el banquillo el exjefe financiero de Bitel Miquel Simonet; el exsecretario de esta empresa pública , Sebastián Romaguera; el ingeniero informático Iván Guardia; el ingeniero y exdirigente de Nuevas Generaciones del PP e ingeniero Ramón de la Iglesia, quienes han reconocido su participación en los hechos enjuiciados, mientras que Vidal se acogió este lunes a su derecho de no declarar.

En concreto, el Ministerio Público postula que los inculpados habrían incurrido en delitos de malversación de caudales públicos, defraudación, falsedad documental y revelación de secretos en torno a la gestión de la entidad Balears Innovació Telemática S.A. (Bitel). Así, solicita una multa de 5.400 euros para Romaguera; un año y ocho meses de prisión para Guardia y De la Iglesia, y dos años para Simonet.

Se da la circunstancia de que Vidal fue perito de la defensa en el primer sumario del caso Bitel, que indagaba si desde la Secretaría de Matas en su primer mandato fue espiado el correo electrónico del entonces presidente de la Comisión Insular de Urbanismo, el socialista Francesc Quetglas.

En su escrito de calificación, la Fiscalía asevera que el principal acusado de este caso utilizó varios mecanismos para hacerse con el dinero público, entre ellos haciendo uso de la tarjeta de crédito de la sociedad en beneficio privado, realizando transferencias desde la cuenta de Bitel a la suya propia, adjudicando contratos a una empresa de su propiedad y cobrando comisiones por contratos, que ascenderían a unos 30.000 euros